CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El restituido secretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral, Edmundo Jacobo Molina, respondió a las críticas que le lanzó el presidente Andrés Manuel López Obrador, respecto de que es antidemócrata que ha tolerado fraudes electorales y lleva más de 30 años en el órgano electoral.

Entrevistado por Azucena Uresti en Radio Fórmula, Jacobo Molina afirmó que ingresó al INE en 2008 a invitación del entonces presidente del INE, Leonardo Valdés.

"No tengo 30 años, como dice el señor presidente en esta institución, me hubiera tocado el privilegio, si fuera el caso, de coincidir con el doctor José Woldenberg cuando él fue presidente del IFE. Yo ingresé en el 2008, a invitación del doctor Leonardo Valdés cuando fue presidente del IFE y continué mi gestión en el 2014 con el doctor Lorenzo Córdova cuando fue designado para presidir el Consejo Electoral", explicó. 

Y en respuesta a los dichos presidenciales en el sentido de que no es democrático, que ha tolerado fraudes electorales y por esa razón está en el cargo, sostuvo que ya como secretario ejecutivo del INE fue testigo del triunfo del ahora mandatario.

“Desde 2014 el partido del presidente ha tenido múltiples triunfos, por ello uno se pregunta, ¿Eso fue producto del fraude?", cuestionó Jacobo Molina.

El funcionario dijo que en tanto las autoridades en la materia no resuelvan de fondo el Plan B electoral, él seguirá en la Secretaría Ejecutiva. 

"La suspensión definitiva es en tanto se resuelve el fondo del asunto, es decir, en tanto la autoridad competente, trátese de la jueza que me concedió la suspensión, el Tribunal Electoral o la Corte, resuelvan si el llamado Plan B viola o no la constitución", subrayó. 

Edmundo Jacobo, había sido destituido de su cargo –al que llegó en 2008— luego de la entrada en vigor, el 1 de maro, del llamado Plan B de la reforma electoral impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, al día siguiente el INE inició un “juicio electoral” con el fin de mantener en su cargo a Jacobo Molina y el 9 de marzo un tribunal federal ordenó reinstalarlo y frenar temporalmente la ejecución de la parte del Plan B de la reforma electoral por la que se ordenó su cese del cargo.