CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó las decisiones que ha tomado su homólogo de Argentina, Javier Milei, entre ellas desregular la economía, quitarle protecciones legales a los trabajadores y proponer hasta pena de cárcel para ciertas prácticas de manifestantes contra su gobierno.

El mandatario desaprobó las políticas recién tomadas por su homólogo argentino, quien apenas tomó posesión el 10 de diciembre pasado, y llamó a la población del país sudamericano inconforme, a evitar caer en violencia.

“Se debe de evitar el acoso, no caer en la trampa de la violencia, hay muchas maneras de protestar, lo mejor es la no violencia, la resistencia civil pacífica”, dijo en condena a la amenaza que existe contra manifestantes.

También calificó al jefe de Estado que se asume como “libertario”, como de “derecha”, conservador y autoritario.

“Por lo general la derecha, el conservadurismo, es muy autoritario y quieren imponerse por la fuerza para someter, y además generar miedo y que nadie salga, y que nadie proteste”, comentó.

Luego de ser ungido como presidente, Milei anunció cambios severos para mitigar la crisis que vive Argentina, sin embargo, para López Obrador son “antipopulares y entreguistas”.

“Imagínense utilizar el discurso, la libertad y después impedir la libertad, negar la libertad, condicionar la libertad, pero así son, la verdadera doctrina de la derecha es la hipocresía”, señaló.

López Obrador también hizo una comparación de esta situación, con el “neoliberalismo” mexicano de los años noventa, bajo los mandatos de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, los cuales, a su decir, se caracterizaron por privatizar los bienes públicos de la población.

“Eso que no se olvide, el modelo neoliberal significa privatizar ganancias y socializar pérdidas, así debe verse lo que hizo Zedillo aquí con el Fobaproa, convertir las deudas de unos cuántos, banqueros, empresarios, en deuda pública, rescatar a los de arriba con descarados actos de corrupción”, acusó.

Y agregó:

“O lo que hizo Salinas, antes, que es el padre de la desigualdad moderna, entregar los bienes de la Nación, los bienes del pueblo de México, a sus allegados, para formar una nueva oligarquía, un grupo compacto, y producir una monstruosa desigualdad en nuestro país, con todo un retroceso impidiendo a México, con todo su potencial, con su pueblo bueno y trabajador, convertirse en una gran nación”.

Un decreto que entra en vigor este viernes, contempla la derogación o modificación de más de 300 leyes para desregular la economía fuertemente intervenida por el Estado argentino desde hace décadas.

Igualmente, en materia laboral, hace ciertas modificaciones que desafían las facultades de los sindicatos e introduce cambios a la legislación que hasta ahora ha favorecido a la sociedad trabajadora.

Ante ello, muchas personas que se presumen como parte de grupos de trabajadores y de la sociedad civil protestaron el miércoles pasado ante la sede del Poder Judicial en contra del polémico decreto.

López Obrador también fue crítico con la manera en que la prensa argentina ha manejado el tema, y deseó que no haya represión contra inconformes.

“Ojalá que no haya descontrol en Argentina, que no haya represión, pero esas políticas sí son muy antipopulares y entreguistas. Eso de poner en venta empresas, ya padecimos nosotros eso, ya se demostró que eso es un fracaso y regresar otra vez a eso”, lamentó.