CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En su primer acto público junto a la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, luego de renunciar al PRI tras un berrinche político y crear la Alianza Progresista a favor de ella, el alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, se llevó flores, piropos y gritos de “¡traidor!” En pleno corazón del territorio que gobierna desde hace cinco años.

El exaspirante a candidato a la Jefatura de Gobierno por la bandera de la oposición, recibió a Sheinbaum Pardo en el deportivo El Cacalote, con unas 10 mil personas, según las cuentas del equipo morenista, muchas de ellas llevadas en decenas de camiones de las rutas 15 y 46. 

Desde la entrada al recinto deportivo abundaron las banderas blancas que decían: “#NosAdoptas?”. 

Acompañadas de zanqueros, batucada, una banda de guerra, el teatro completo, esas banderas parecían hacer alusión al ofrecimiento que Rubalcava hizo el martes pasado cuando presentó la Alianza junto a otros polémicos expriistas y dijo: “Si ella nos llama, nos invita, nos fija una tarea, ahí estaremos como soldados para cumplir lo que ella manifiesta”. 

El reloj marcaba las 17:30 horas. Aún era horario laboral del funcionario capitalino. Sin importar violar las reglas del Instituto Nacional Electoral, subió al templete, tomó el micrófono y llamó a Sheinbaum “¡Futura presidenta!”. 

Y no fue lo único. Le dijo: “Cuenta con todo nuestro apoyo para respaldar tu candidatura, queremos sumarnos contigo, estamos contigo y te deseamos el mejor de los éxitos”.

Los aplausos reventaron, pero también sonaron fuerte los chiflidos, las mentadas de madre y las acusaciones de “¡traidor!”.

Como en la época peñanietista, también se escucharon los gritos de algunas mujeres: “¡que se encuere!”, “¡Adrián, te espero en la casa!” Y “Pásame la pensión del niño!”.

Cuando terminó de hablar, destacaron los gritos de “¡Arriba el Dragón”, como se auto identifica el expriista. 

La “mística” Sheinbaum-Rubalcava

En su turno, Claudia Sheinbaum le regresó la deferencia, sin importar su pasado priista, con una cita del líder de izquierda Heberto Castillo, al decir: 

“A veces no importa de dónde venimos, sino a donde vamos juntos”. 

Dijo que a ella y a exlegislador “no nos unen los cargos, el poder por el poder, tenemos una mística distinta… buscamos transformar la vida de las personas. Eso es lo que nos mueve, el bienestar de la gente”. 

Y le echó más flores: “Lo que mueve a Adrián Rubalcava es la construcción de la democracia y el bienestar del pueblo”.

Cada vez que la morenista mencionaba al expriista, se volvían a escuchar algunos gritos y mentadas de madre. Eran las voces de que aquellos que como muchos morenistas no están de acuerdo en que Sheinbaum le abra los brazos del movimiento a militantes del partido que critica. 

Sheinbaum y Rubalcava entraron juntos al Deportivo y caminaron a la par saludando a la gente y tomándose fotos, mientras que Brugada se quedó atrás, con casi ningún reflector. Algunos de plano preguntaban “¿Y esa quién es?”.

La exalcaldesa de Iztapalapa, un tanto forzada, apenas mencionó la conversión de Rubalcava: 

“Un gran reconocimiento a Adrián Rubalcava por haberse revelado contra la imposición y la antidemocracia del partido del cártel inmobiliario”. 

Y auguró que con esa presencia, en el 2024 Cuajimalpa se sumará a las alcaldías gobernadas por la 4T.