MORELIA, Mich. (apro).- El asesinato del dirigente municipal de Morena en Maravatío, Dagoberto García Rivera, fue resultado de una venganza por haber impedido que se vendiera droga en uno de sus negocios, informó el titular de la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), Adrián López Solís.

Desde el 19 de octubre pasado había sido denunciada ante la FGE la desaparición de García Rivera, cuyo cuerpo en estado de descomposición fue encontrado trece días después, con diversas heridas de impacto de bala, a un costado de la carretera Morelia-Maravatío, en las inmediaciones de la comunidad Ucareo, en el municipio de Zinapécuaro.

Tras la confirmación de la identidad del cadáver mediante la aplicación de una prueba de ADN, el cuerpo fue entregado por la Fiscalía a los familiares de la víctima.

En rueda de prensa ofrecida este martes, el fiscal López Solís dio a conocer que como resultado de las investigaciones se encuentra detenida y vinculada a proceso una persona del sexo masculino identificada como Eduardo “N”, por su presunta implicación en el delito de desaparición cometida por particulares, y dos individuos más cuentan con orden de aprehensión como partícipes de ese mismo hecho.

El funcionario expuso: “Aparentemente el móvil tiene que ver con la negativa de la víctima para permitir que en uno de sus negocios, que era una especie de autolata, se vendieran sustancias adictivas, lo que le llevó a despedir a uno de sus trabajadores, esto propició una reacción en venganza por esa determinación”.

El día de su desaparición, el dirigente morenista fue secuestrado por tres personas que descendieron de un automóvil color blanco, cuando se encontraba a bordo de un vehículo Honda en la avenida Leona Vicario de la colonia Balbuena.