CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador presumió la votación que obtuvo en la Cámara de Diputados su proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024, que le permitirá, afirmó, aumentar los montos de los programas sociales y concluir las obras de su sexenio.

El resultado de la votación fue 262 votos a favor, 216 en contra y una abstención de la cámara baja.

“Pues ya está en el presupuesto. Bueno, es en lo general, ¿no? Pero ya es el último presupuesto que me toca presentar y es un presupuesto que nos permite terminar todas las obras, aumentar los apoyos al pueblo, sobre todo a los pobres”, afirmó.

La pensión a los adultos mayores aumentará a seis mil pesos bimestrales, también habrá un aumento en becas para personas con discapacidad, “aumento en salud, en educación, en seguridad. Va creciendo el apoyo al pueblo”.

Expuso que, antes de la negociación para el presupuesto o en particular para obras estatales, “todo eso era un tinglado, un andamiaje, para obtener presupuesto. Había unos gestores que decían, me acuerdo: ‘Yo te ayudo –la decían a las autoridades– a bajar presupuesto’”.

“Usaban la palabra esa, ‘a bajar presupuesto’. Y en ese tianguis, cuando repartían, cuando se repartían ellos el presupuesto de cada estado en la Cámara de Diputados, llevaban un tianguis de comida para los diputados, era una fiesta, y ahí se llevaba a cabo el intercambio de estas autorizaciones.”

De nuevo se refirió al exsecretario de Hacienda, Agustín Carstens. “Siempre he dicho que era un mago porque de esa forma, como les estoy explicando, sacaba el presupuesto anual por unanimidad (…) Imagínense que con Carstens tres años consecutivos todos a favor, ni un voto en contra, ni una abstención. Claro, el presupuesto se lo repartían entre los mismos funcionarios, ya sea del Poder Judicial, del Poder Legislativo o del Ejecutivo”.

El presidente indicó que por esa razón el presupuesto no llegaba al pueblo, “le entregaban migajas cuando necesitaban los votos: pollos, patos, chivos, borregos, puercos, cochinos, marranos, sólo entonces volteaban a ver a la gente”.

“Eso es lo que los tiene molestos, dicen: ‘¿Cómo?, si no nos toca nada a nosotros. (…) Eso es lo que prevalecía y eso es lo que ya se debe terminar, y es lo que origina, pues, mucho coraje en quienes estaban acostumbrados a la corrupción.”