Política
Crisis política en Nuevo León: los tres gobernadores
La tentativa de Samuel García por ser el candidato presidencial de su partido, sin resolver sus pugnas con el Congreso local, detonó una lucha por la gubernatura interina que involucra a los tres poderes y a todos los partidos.MONTERREY, N.L. (Proceso).- La ambición presidencial de Samuel García agudizó la pelea entre el Ejecutivo y el Legislativo de Nuevo León, al grado de crear una crisis institucional en lo que único seguro es la incertidumbre en la conducción del estado.
La entidad está ante un escenario inédito con tres gobernadores, en un conflicto que se extiende ya a los tres poderes del estado y todo indica que la solución quedará en manos de los tribunales, porque nadie quiere ceder.
El gobernador Samuel García tiene en la mano la licencia aprobada por el Congreso, pero no hay certeza de que la ejerza. El expresidente del Tribunal Superior, el panista Arturo Salinas, tiene en la mano el nombramiento como interino por parte del Congreso y la mayoría del PRIAN, mientras que el secretario de Gobierno Javier Navarro Velasco se apresta a sentarse en la silla del Ejecutivo si su jefe hace efectiva su licencia para buscar la candidatura presidencial del partido Movimiento Ciudadano.
El responsable de esta inédita situación política de la entidad es Samuel García, quien al lanzarse a buscar la Presidencia deja la entidad en crisis, provocada por la incomunicación entre el gobierno y la oposición, acusa Arturo Salinas.
Para el constitucionalista Valdemar Martínez Garza, este conflicto será dirimido en tribunales y la judicialización del proceso de designación de quien sustituya a Samuel García sirve para “dar una revisión a la nueva Constitución el estado”, la cual, afirma, fue elaborada por personas desconocedoras que le metieron mano sin recurrir a los expertos.
El abogado Martínez Garza tiene claro que el Congreso se equivocó al nombrar a Arturo Salinas, quien “es inelegible para asumir el puesto de gobernador interino”, pues rindió protesta mientras era todavía presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado, y ningún empleado del Poder Judicial puede ser gobernador, de acuerdo con la Ley.
Al PRI y el PAN, aliados en el Congreso local, les urge ganar la disputa legal tras la impugnación que creó el nombramiento de Salinas, pues si el titular del Poder Judicial resulta impedido legalmente para ocupar el interinato, habrán desperdiciado una oportunidad de oro para ocupar la gubernatura.
En tanto que un decreto publicado por el propio Samuel García en el Periódico Oficial del Estado el pasado 27 de octubre establece que será el secretario general de Gobierno, Javier Navarro Velasco, el que ocupe la posición como encargado del despacho.
En entrevista, el propio Arturo Salinas asegura que será el interino a partir de la licencia de Samuel García, la cual entrará en vigor el 2 de diciembre y por los siguientes seis meses.
Ante las impugnaciones que se le hacen por haber dejado apenas su cargo como presidente del TSJ, alega que eso no representa un impedimento:
“La interpretación es simple y hay muchas tesis y jurisprudencia en el sentido de que esos requisitos a los que hacen mención son de elegibilidad, aplicables cuando alguien va a competir en elección para un cargo público.
“Yo no fui electo, fui designado como gobernador interino y los requisitos de elegibilidad no son aplicables a los casos que el Congreso designa, en uso de su facultad soberana, y el 122 es muy claro al señalar que el Congreso designará al ciudadano que llevará la titularidad interina del Poder Ejecutivo”.
Afirma que no puede rechazar esta encomienda porque la Constitución General señala que la designación del Congreso es irrenunciable, y ratifica que tiene la intención de asumir el interinato.
Por ahora, la atención pública en el estado está centrada en la ruidosa disputa legal por interpretaciones de artículos de las Constituciones estatal y federal para ver quién debe quedarse en el sillón del gobernador.
“Concentración de poderes”, el impedimento
Valdemar Martínez Garza, doctor por la UNAM y quien durante 30 años ha impartido la cátedra de Amparo en la Facultad Libre de Derecho, afirma que el Arturo Salinas está imposibilitado para asumir el interinato, basado en lo que dice la Constitución de Nuevo León:
“Artículo 132: Ninguna persona servidora pública ni empleada del Poder Judicial podrá ser abogado de terceros, apoderado en negocios ajenos, asesor, árbitro de derecho o arbitrador ni tener cargo o empleo alguno del Gobierno o de particulares, salvo los cargos en instituciones educativas o en asociaciones científicas, literarias o de beneficencia.
“Los impedimentos de este artículo serán aplicables a todos los servidores públicos del Poder Judicial que gocen de licencia, excepto a los Jueces que se desempeñen como consejeros de la Judicatura exclusivamente para ese efecto”.
Dice el especialista en Derecho Constitucional: “El Congreso del estado se equivocó al designar como gobernador interino a Arturo Salinas, quien era magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia en el Estado. Al momento de la designación era aún presidente y así compareció. Una vez designado, el Congreso hizo un receso de dos horas y en ese tiempo fue al tribunal, hizo la carta y le concedieron la licencia los plenos del tribunal y del Consejo de la Judicatura”.
Agrega: “(Salinas) fue al Congreso y rindió protesta, sin ser presidente, pero horas antes, cuando lo designó el Congreso, sí lo era y por eso no debió haber aceptado, pues desde la designación se hizo efectivo el nombramiento de interino, no hasta que rindió protesta”.
Efectivamente, al momento de ser designado Salinas era todavía titular del Poder Judicial, como lo expresó en la carta en la que solicita licencia el 25 de octubre, horas antes de rendir protesta, ese mismo día en el Congreso local. Inicia el texto: “En mi carácter de Magistrado Presidente del TSJ y del Consejo de la Judicatura del Estado, elegido por el Pleno del Tribunal Superior de Justicia en sesión de fecha 1 de agosto de 2023 (…)”.
Al respecto Martínez Garza precisa que en el Artículo118 de la Constitución nuevoleonesa dice: “Para ser Gobernador del Estado se requiere lo siguiente... V: No ser (…) Magistrado del Tribunal Superior de Justicia, del Tribunal de Justicia Administrativa, o del Tribunal Electoral, Consejero de la Judicatura del Estado (…)”.
Martínez dice que Salinas “puede interpretar la ley diciendo lo de la elección, pero hay un aforismo jurídico que dice: donde la Ley no distingue no debe hacerlo el intérprete. Porque la Constitución dice ‘para ser Gobernador’, no si es por elección directa o indirecta del Congreso, o si es interino, sustituto o provisional. No distingue”.
Martínez también hace referencia a los artículos 49 y 62 de las Constituciones federal y local, respectivamente, que se refieren por igual a la existencia de los tres Poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y se aclara que “no podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación”, lo que ocurre con Salinas, que juntó en él al Judicial y el Ejecutivo,
Aclara que, aun si hubiera solicitado licencia horas antes de que el Congreso lo designara, tampoco podía ocupar al puesto, por el artículo 118, que dice en el último párrafo: “Los servidores públicos mencionados en las fracciones anteriores, con excepción de los consejeros electorales y los magistrados electorales, podrán ser electos si se separan de su cargo cuando menos cien días naturales antes del día de la elección correspondiente”.
Y dice que, aunque se puede suponer que la elección referida es una directa, en las urnas, también existe la elección indirecta o designación de los diputados en el Congreso, y el artículo no señala de qué tipo.
Al final, dice, este pleito jurídico se definirá en tribunales.
Por su parte, el secretario general de Gobierno ya presentó el incidente de suspensión 2268/2023 en el Juzgado Séptimo de Distrito, con sede en Reynosa, Tamaulipas, y es el Poder Judicial de la Federación el que se encargará de hacer la interpretación constitucional a través de un amparo o controversia constitucional.
Sobre este recurso, el catedrático remarca que el juez federal de amparo ya hizo notar que Arturo Salinas es inelegible, al señalar textualmente que “en el caso en estudio el suscrito considera que sí existen elementos objetivos para considerar que el tercero interesado José Arturo Salinas Garza está constitucionalmente impedido para ejercer el cargo de Gobernador interino de ese estado”.
En este conflicto jurídico, el que parece que recibirá el favor de la ley es el secretario eneral de Gobierno: “El que va ganando hasta ahora es Javier Navarro. Él tiene la razón y no la tienen el Congreso ni Arturo Salinas Garza. El juez de distrito ya se pronunció para decir que Salinas está impedido para ser gobernador interino. Seguramente eso va a repetir en la suspensión definitiva y Arturo no va a asumir el puesto de gobernador interino”, sostiene el jurista.
Señala que, al no ser elegible Salinas, asumirá el secretario de Gobierno por el acuerdo del titular del Ejecutivo, que dice en el punto 3: “En caso de existir impedimento de dicha persona (el Interino) y el nombramiento sea impugnado por la vía judicial a través de cualquier procedimiento, a efecto de proteger el interés público, corresponderá hacerse cargo del despacho del Poder Ejecutivo al secretario general de Gobierno hasta en tanto se resuelva el impedimento o bien cause ejecutoria la resolución que con independencia de su naturaleza dé por concluida la o las impugnaciones que se hayan tramitado (…)”.
El punto 4 precisa que el secretario de Gobierno seguirá encargado del despacho “hasta en tanto se designe nueva persona no impedida para ocupar el cargo”.
Este supuesto, explica el experto, haría que Navarro se quede el tiempo completo de la licencia de Samuel, hasta el 2 de junio, día de la elección presidencial.
“No he visto que hayan impugnado ese decreto, pero si lo atacan, posiblemente transcurran los seis meses de la licencia del gobernador, y el asunto no se resolvería”.
Oportunidad de revisar la Constitución estatal
Martínez, expresidente del Colegio de Doctores de Derecho del estado, considera que el escenario de impugnaciones es ocasión para que se revise y se le dé claridad a la Constitución estatal, promulgada el 1 de octubre de 2022 y la cual Samuel García considera su “creación”, y que sustituye a la anterior que era “vieja y parchada”.
“El 118 dice lo que se necesita para ser gobernador, pero no dice que la persona no sea homicida, ladrón o narco. Hay muchas consideraciones de Ley que, aunque no están escritas, son implícitas. Lo que está pasando es ocasión para que los diputados hagan leyes más claras”, dice el experto.
“Hay que ser más claros en los artículos 118, 122, 132 –puntualiza–. ¿Pero cómo vas a ponerle que el Congreso no puede designar a un interino si es magistrado en ese momento, y que quiera pedir licencia? Ya es una cuestión de lógica jurídica. Obvio que no puedes poner cada supuesto porque harías una Constitución de cinco mil artículos.
“La Constitución da bases generales que se van clarificando en leyes reglamentarias. Pero la verdad es que se hacen las leyes sin atención ni cuidado y se la avientan al ai’ se va y no hay quien revise, porque políticamente se requiere que la gente piense que hay nueva Ley, que resolverá los problemas y los complican más”, lamenta.
Dice que los encargados de hacer las nuevas reformas deben ser los especialistas en la materia, los litigantes, los que sí han estado en juicios, “en la trinchera judicial”, y no algunos abogados, como los del gobernador que al revisar el Código Penal (proceso en el que participó el especialista) opinaron “tonterías”.
Samuel, “responsable de la crisis”: Salinas
El albiazul Arturo Salinas Garza niega que el PRI y el PAN, aliados en el Congreso Local, pretendan controlar, a través de su persona, los tres poderes de la entidad, después de que Samuel García tome licencia si obtiene la candidatura presidencial por MC.
En entrevista, el exdiputado panista dice que el balance de poderes está garantizado desde el resultado de las elecciones de 2021 que dieron el gobierno a MC y la mayoría del Legislativo al PRIAN. Y los diputados, opuestos al gobernador, en uso de atribuciones, tomaron la decisión legal de designarlo.
“El domingo (29 de octubre) los líderes de la sociedad civil me decían algo que tiene mucha lógica: es cierto que votamos por el gobernador para que encabezara los esfuerzos del estado de Nuevo León, pero también votamos por un Congreso de contrapesos, donde los mismos votos de los ciudadanos eligieron a los diputados que los representan”, dice.
“El gobernador decidió irse del estado para emprender una aventura de ser candidato a la Presidencia. Es lo que genera que se pida la licencia y que se active la facultad soberana del Congreso, el único que puede nombrar gobernador interino. La realidad es que el Congreso hace su trabajo con la representación de los ciudadanos que votaron por ellos”, dice.
Cuando se le pregunta si pensó desistir de su aspiración al ver el revuelo que ha provocado su nombramiento, Salinas responde:
“Yo no veo aquí ningún pleito. Lo que veo es un proceso democrático en el que se están cumpliendo las atribuciones de los órganos constituidos en el estado y, en ese sentido, tengo una obligación constitucional de respetar los acuerdos del Congreso y tomar este cargo que me ha sido conferido”.
El panista considera que García Sepúlveda lo rechaza porque “él quiere continuar gobernando a través de interpósita persona y evitar el diálogo con las diferentes corrientes políticas del Congreso. Este es un tema que se pudo haber resuelto con diálogo. Nadie puede pensar que el Congreso del estado, que tiene conformación plural, va a actuar por sí solo, sin tener diálogo, ni entendimiento, ni razones expuestas para hacer, pedir, necesitar algo”, dice.
El político de 48 años, conocido como “La Manzana”, reitera que cuando asuma la gubernatura como interino, la ciudadanía lo evaluará por sus acciones que, asegura, serán ajenas a los matices partidistas.
Afirma que en su proyección hacia el 2 de diciembre llamará a todos los actores políticos para llegar a acuerdos, pues, afirma, la comunicación entre ellos es el primer paso para solucionar los problemas de la entidad.
Pese a todo, aclara, él se ha concentrado en entender la situación de la entidad y considera que la prioridad es la reconstrucción del diálogo entre fuerzas políticas y actores sociales.
Después de rendir protesta, Salinas dijo que buscaría a García Sepúlveda porque era su amigo. El mandatario lo rechazó; dijo que no se reuniría con “la manzana podrida” y lo calificó de “traidor”.
Salians ya pidió por escrito que lo reciba, para que haya una etapa de transición, pero no ha recibido respuesta formal.