Puebla
Atacan encapuchados el municipio indígena de Coyomeapan, en Puebla
Los agresores aprovecharon que un grupo de mil pobladores se mantiene en un plantón en la capital poblana.PUEBLA, Pue. (apro).- Un comando integrado por sujetos encapuchados intentó ingresar a Coyomeapan, municipio ubicado en la Sierra Negra, secuestró a tres personas e hirió a otra, al parecer aprovechando que alrededor de mil pobladores del lugar se encuentran en la ciudad de Puebla para exigir que se dé solución a la situación de ingobernabilidad que persiste en la localidad desde los comicios de 2021.
Los vecinos que se mantienen en el poblado serrano reclamaron la presencia de la Guardia Nacional para resguardarlos, pues aseguran que grupos de pistoleros acechan a la población y hacen disparos desde las colinas que rodean la cabecera municipal.
“Tenemos miedo de que resurja la represión, una masacre como la de Acteal, como Ayotzinapa, como las represiones que se han sufrido por parte de paramilitares, de grupos de choque, de asesinos a sangre fría. Ya murieron tres, no queremos otra muerte más”, demandó uno de los habitantes en un mensaje de audio.
Por la mañana de este jueves 23, un comando de hombres encapuchados, respaldado por supuestos simpatizantes de los hermanos Araceli y David Celestino Rosas, atacó con armas largas uno de los puntos de revisión que los lugareños mantienen desde hace más de dos años para impedir el ingreso del alcalde petista Rodolfo García.
Tras los disparos, los sujetos se llevaron a tres habitantes de Coyomeapan, entre ellos Gonzalo Martínez Herrera –uno de los principales líderes del movimiento, quien apenas el 15 de junio salió de prisión–, pero después los mismos habitantes pudieron rescatarlos, aunque visiblemente golpeados.
Por la tarde, de acuerdo con los reportes de los habitantes, los embozados hirieron a tiros a un vecino de nombre Joaquín Pérez Mazahua. También denunciaron que los agresores permanecen escondidos en las montañas que rodean la localidad y desde ahí disparan contra los lugareños y sus casas.
En Puebla, sin respuestas
En la capital poblana, los manifestantes indígenas, entre ellos ancianos, mujeres y niños, pasaron la noche en la intemperie, bajo una pertinaz lluvia, en espera de que el gobierno estatal y el Congreso local establezcan una mesa de diálogo en la que se busque una solución a este conflicto.
Por la noche acudió al lugar del plantón un representante de la Secretaría de Gobernación local, quien sólo les dijo que el gobernador no tiene facultades para resolver sus planteamientos.
Los participantes en la protesta acusaron a la diputada federal Araceli Celestino Rosas y a su hermano David de haber enviado al comando para atacar a integrantes del movimiento y tratar de desestabilizar a la resistencia, aprovechando que muchos pobladores se encuentran en Puebla capital.
“De aquí no nos vamos a mover”, advirtió uno de los dirigentes, y agregó: “de todo lo que nos llegue a pasar a las familias que estamos aquí y a las que dejamos en nuestro pueblo, responsabilizamos a la familia Celestino”.
La diputada federal morenista Inés Parra acudió al plantón frente al Congreso del Estado para manifestar su apoyo a los pobladores y exigir al Poder Legislativo local y al gobierno estatal que dejen de ser “negligentes y omisos” ante este conflicto, en el cual podría haber más derramamiento de sangre.
Cabe recordar que tres habitantes indígenas fueron asesinados en una emboscada llevada a cabo por policías estatales en mayo de 2022.
Parra acusó que el extinto gobernador Miguel Barbosa Huerta empoderó a grupos caciquiles que, como los Celestino Rosas, “actúan de manera mafiosa con pistoleros a su servicio”.
La diputada federal llamó a los integrantes de la fracción de Morena a que atiendan las demandas de los habitantes de Coyomeapan, “que se han mantenido unidos y tienen más de dos años pidiendo la formación de un Concejo Municipal plural”.
“No están atendiendo este reclamo social, que es justo, y esto es grave porque no pueden actuar de manera negligente, omisa e irresponsable”, reclamó.
Sin embargo, en lugar de dar la cara a los pobladores indígenas, los diputados locales suspendieron actividades este día y mantuvieron cerradas las puertas del edificio legislativo.
El cacicazgo de los Celestino Rosas
Desde los comicios de 2021, los vecinos de Coyomeapan acusaron a los Celestino Rosas de instrumentar un fraude para imponer como alcalde de ese municipio a Rodolfo García, esposo de la diputada Araceli. Desde entonces, los habitantes, organizados en Unidad por Coyomeapan, montaron retenes en las entradas de la localidad para evitar que García asuma el cargo.
El alcalde se ha mantenido desde entonces en el municipio vecino de Ajalpan, en una localidad llamada San Juan Cuautla; sin ejercer funciones ni prestar servicios públicos ni hacer obras en las demás comunidades de la localidad, que suman más de 40, todo ese tiempo ha recibido las partidas del presupuesto municipal.
Cabe recordar que los hermanos Celestino Rosas, quienes se habían turnado la presidencia municipal de Coyomeapan desde 2011, lo mismo han hecho alianzas políticas con el panista Rafael Moreno Valle que con el morenista Barbosa Huerta, y recientemente con el primo de éste, Julio Huerta, quien buscaba ser el candidato de Morena a la gubernatura.
Apenas este miércoles 22empezó a circular en redes sociales una foto en la que aparece un grupo de diputados federales de Puebla que se declaran en “unidad” con el virtual candidato de Morena a la gubernatura, Alejandro Armenta. Entre ellos figura la petista Araceli Celestino Rosas.
Diálogo inconcluso
Por la tarde un grupo de representantes del movimiento de Coyomeapan acudió a Casa Aguayo para participar en una mesa de diálogo con funcionarios de la Secretaría de Gobernación del estado; sin embargo, hasta la noche no llegaban a un acuerdo.
Una comisión salió a informar al resto de los manifestantes que el gobierno les estaba proponiendo que el martes el Congreso podría decidir si se destituía o no a Rodolfo García, pero que pedía como condición que quitaran los puntos de revisión y que dejaran entrar al personal de los institutos electorales estatal y federal para llevar a cabo los comicios en 2024.
Los pobladores reaccionaron inconformes ante tal planteamiento, pues consideraron que eso no daba garantías de justicia contra la corrupción, el hostigamiento y la violencia que ha ejercido el cacicazgo de los Celestino Rosas hacia esa población indígena, una de las más marginadas de Puebla.