TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (Proceso).- Recién electo el senador Eduardo Ramírez Aguilar como coordinador de Defensa de la Cuarta Transformación en Chiapas, muchos actores políticos locales empezaron girar en torno de su figura. Aunque tres de sus competidores se integraron a ese círculo, otros tres aún no reconocen su derrota ni se han sumado al llamado de unidad y conciliación que les hizo el comiteco.

La madrugada del 11 de noviembre, el líder nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, declaró a Ramírez Aguilar el ganador en las encuestas. Esa tarde, el gobernador Rutilio Escandón felicitó al triunfador, de quien dijo estar seguro “que con el cariño y la entrega hacia el pueblo de Chiapas permitirá grandes resultados”.

Tuvieron que pasar más de 48 horas para que algunos de los aspirantes derrotados empezaran a reconocer el resultado.

Tras sostener una reunión privada con Escandón Cadena, el domingo 12 por la noche en Tapachula, la alcaldesa de Tapachula, Rosy Urbina, y el secretario de Salud estatal, José Manuel Cruz Castellanos –ambos impulsados por el gobernador–, le dieron a Ramírez Aguilar su respaldo público el lunes 13, en un evento masivo en esa ciudad de la frontera sur.

Allí, Ramírez Aguilar elogió a ambos políticos y les agradeció su apoyo. En seguida hizo otro llamado a la unidad y conciliación, “porque hoy más que nunca se debe mantener la unidad por el bienestar del proyecto de la Cuarta Transformación”.

Por vez primera también estaban a su lado el líder estatal de Morena, Carlos Molina Velasco, así como dos dirigentes locales: Karen Yait Clacaneo y la diputada local Flor Esponda. Ellos tres, ligados estrechamente al gobernador, habían permanecido distanciados de Ramírez Aguilar hasta ese momento.

A la misma concentración masiva asistió el exlíder estatal del PRI y exsenador de ese partido, Roberto Albores Gleason, quien fue candidato a gobernador por el tricolor en el 2018 y buscó ser candidato del PT en este proceso interno de su partido aliado, Morena, pero no pudo entrar a las encuestas.

En cuanto a la diputada federal Patricia Armendáriz, hizo un tibio reconocimiento al senador chiapaneco tres días después de su designación: “Felicito a Eduardo Ramírez por su nominación como coordinador de la continuidad de la 4T en Chiapas. Tu independencia política es un activo muy importante para llegar libre de ataduras que te permitirán gobernar Chiapas con mano dura sin concesiones. Cuenta conmigo para todo lo económico por el bien de los chiapanecos”.

Quien no ha dado señales de respaldar a Ramírez Aguilar es el alcalde tuxtleco Carlos Morales Vázquez, que sin embargo reconoció su derrota.

Morales Vázquez ingresó a la lista de las “corcholatas” chiapanecas impulsado por el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador públicamente rechazó que apoyara a su prima hermana, la diputada Manuela Obrador Narváez.

Por ello, Carlos Morales se decantó como el heredero político del movimiento que inició Robledo Aburto, llamado “El Porvenir”, que hace alusión al municipio de origen del abuelo y el padre del director del IMSS.

En tanto, José Antonio Aguilar Castillejos, el exdelegado de los programas del gobierno federal en Chiapas, también optó por guardar silencio sobre el resultado del proceso, aunque es suplente de Ramírez Aguilar en el Senado. En los círculos políticos locales se menciona que la amistad de Aguilar Castillejos con el presidente López Obrador y la red de servidores de la nación eran suficientes para ser el elegido, pero esto no pasó.

La sexta participante en las encuestas estuvo a punto de arrebatarle el triunfo a Ramírez Aguilar: es la senadora Dora Sasil de León Villard, quien creía que por la paridad de género sería la elegida. No fue así: al quedar en la sexta posición de todas las mujeres participantes en las encuestas morenistas en las nueve entidades del país, fue descartada.

La senadora chiapaneca no había reconocido el triunfo de Ramírez Aguilar, pese al llamado de unidad y reconciliación que hizo el senador, que fue su gran amigo durante el sexenio de Manuel Velasco Coello.

De León Villard fue impulsada por este exgobernador para entrar al proceso interno de Morena porque creyó que la paridad de género la favorecería. Ella fue colaboradora de su madre y de él en su sexenio 2012-2018.

A Velasco, actual senador con licencia, no le quedó más que elogiar a Ramírez tras su designación:

“Es hombre de lucha, de esfuerzo y de trabajo. Me consta que su pasión, su emoción y su amor están con Chiapas. Es un político de diálogo, conciliador, conoce su estado y las necesidades de la gente. Por eso, estoy seguro que de la mano de nuestra futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, llevará la transformación de Chiapas y el bienestar de los chiapanecos al siguiente nivel”.

Besamanos

Por el contrario, el lunes 13 muchos actores políticos locales se volcaron a felicitar a Ramírez Aguilar y darle su respaldo político.

Alcaldes, diputados locales y líderes políticos que impulsaron a otros aspirantes en el proceso interno, llegaron a Tapachula para verlo, oírlo, saludarlo, abrazarlo y tomarse la foto con él.

Las redes sociales se saturaron de elogios al comiteco, lo mismo de priístas que panistas, perredistas, verdeecologistas, morenistas, petistas y de partidos políticos locales.

Ramírez Aguilar incursionó en la política en los primeros años de este siglo, cuando Pablo Salazar Mendiguchía era gobernador del estado de Chiapas (2000-2006), como regidor y luego alcalde interino de Comitán. Ahora Salazar Mendiguchía, allegado a Claudia Sheinbaum Pardo, es uno de los principales asesores que tiene Ramírez Aguilar y a quien escucha ante de tomar una decisión.

En 2018 Eduardo Ramírez se había apuntado para ser candidato a gobernador por el PVEM, que tenía la gubernatura con Velasco Coello, pero fue bajado de su aspiración para impulsar a Rutilio Escandón y aceptó que le dieran la senaduría por Morena.

Aunque tiene el respaldo de la dirigencia estatal del PVEM y de sus principales cuadros políticos, Ramírez Aguilar no le debe nada a Velasco Coello, que le metió cuña con Sasil de León.

Tampoco al gobernador de Chiapas, Escandón Cadena, quien tiene el control de la dirigencia estatal de Morena y de los más de 120 consejeros políticos estatales, los cuales no le dieron un solo voto para ser electo en este proceso interno, sino que impulsaron dos proyectos alternos al de Ramírez Aguilar.

Expresidente del Senado de la República, líder actual de la fracción parlamentaria morenista, catedrático de la UNAM, Ramírez Aguilar conducirá a Morena en la elección de gobernador frente a una oposición (PRI, PAN y PRD), pero aún tiene el reto de convencer a sus adversarios internos, que aún no le apuestan a su proyecto.