Guerra Israel-Hamas
“Ninguna causa justifica el recurso al terrorismo”: Gobierno de México ante conflicto Israel-Palestina
La SRE indicó que “todo acto terrorista constituye una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, lo que demanda la plena cooperación de todos los Estados para prevenirlos y sancionarlos”.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), se pronunció sobre el conflicto entre Israel y Palestina y aseguró que “ninguna causa justifica el recurso al terrorismo”.
En un comunicado emitido la noche del 8 de octubre, la SRE indicó que “todo acto terrorista constituye una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, lo que demanda la plena cooperación de todos los Estados para prevenirlos y sancionarlos”.
Para el gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, Israel tiene derecho a la legítima defensa, pero bajo las condiciones establecidas en el derecho internacional.
Hizo énfasis en condenar el uso de la fuerza cuando los objetivos son civiles, en franca violación al derecho internacional humanitario.
“El Gobierno de México expresa su más amplia solidaridad con las víctimas y sus familias y hace un firme llamado para permitir el suministro, sin obstáculo alguno, de la asistencia humanitaria”, señaló la SRE.
El gobierno subrayó la importancia de reanudar las negociaciones que permitan alcanzar una solución de fondo al conflicto en la región.
“La posición de México es clara. México favorece una solución integral y definitiva al conflicto, bajo la premisa de dos Estados, que atienda las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel y permita la consolidación de un Estado palestino política y económicamente viable que conviva con Israel dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas de conformidad con las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas”, dice el comunicado.
Para el gobierno, la responsabilidad ineludible de reanudar el proceso de paz recae sin duda en las partes en conflicto y corresponde a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas auspiciar un proceso político encaminado a promover una paz justa y sostenible en la región.