CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las dos principales fuerzas políticas del país, el gobernante Morena, y el opositor PAN, se posicionaron esta mañana respecto al operativo federal realizado en Culiacán, Sinaloa, que devino en la captura de Ovidio Guzmán.

En sus primeras reacciones ante los hechos de violencia y la captura del supuesto cabecilla criminal, a través de comunicados, los dirigentes respectivos de ambos partidos opusieron sus consideraciones respecto a la detención del hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, así como de la conducción táctica de las últimas horas.

El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, aludió al juicio contra Genaro García Luna, quien fue secretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón y a quien se atribuyen vínculos con el hampa sinaloense.

“Mientras los exfuncionarios de otros gobiernos son enjuiciados en el extranjero o están encarcelados por sus nexos con el narcotráfico, en la 4T seguimos demostrando con hechos que no hay impunidad en nuestro país y que no se protege a nadie”, expuso Delgado.

Agregó que en el actual gobierno existe una forma diferente de actuar, con inteligencia y estrategia, encomiando el trabajo de pacificación en la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

Luego, reprochó la crítica de la oposición:

“Por más intrigas que la derecha pretenda implantar en el imaginario colectivo al pueblo no se le olvida que mientras ellos simulaban combatir al narcotráfico, en realidad los protegían y hasta de ahí cobraban ¡No somos iguales! Y hoy queda demostrado”.

La referencia del líder morenista se relaciona con las versiones sobre un supuesta pacto del gobierno lopezobradorista tras la detención y liberación de Ovidio Guzmán en 2019.

Del otro lado, el dirigente del PAN, Marko Cortés Mendoza, emitió un comunicado conjunto con el comité estatal partidista en el que condenan las tácticas implementadas para la captura del presunto capo.

Los panistas refirieron concretamente los enfrentamientos, bloqueos, suspensión de actividades escolares y laborales y los daños a la población durante las primeras horas de hoy.

“Este es el resultado de la política de abrazos a los criminales, porque desde que el presidente López Obrador ordenó liberar a Ovidio Guzmán, abrió el camino para que todos los narcotraficantes ataquen a la población civil.

“Esa fue la lección y los grupos del narcotráfico lo entendieron, por eso entran a las cárceles a liberar a sus líderes y entran a ciudades a matar libremente a gente inocente que va por las calles” dijo Marko Cortés.

El dirigente panista sostuvo que “es evidente” que el gobierno de la República tiene un pacto y complicidad con el crimen organizado.

Además, deslizó, como algo “sospechoso” que las fuerzas federales hayan actuado solo para quedar bien con la próxima visita del presidente Joe Biden.