CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ovidio Guzmán López (Badiraguato, 1990), “El Ratón”, es hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y es un narcotraficante mexicano de alto rango en el Cártel de Sinaloa, una organización criminal con sede en Culiacán, Sinaloa, fundada por su padre.

Junto con sus hermanos Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, lidera la fracción conocida como “Los Chapitos”, porque son hijos de “El Chapo”, preso y condenado a cadena perpetua en Estados Unidos por vatios delitos, incluyendo el de narcotráfico.

Ovidio Guzmán López, de 32 años e Iván Archivaldo, de 34, son hijos de Griselda López Pérez, la segunda esposa de “El Chapo”. Se cree que se involucraron en el narcotráfico desde la adolescencia y Ovidio ascendió en las filas del Cártel de Sinaloa tras el arresto de su padre.

Ovidio, Joaquín y Griselda López son objetivos prioritarios para las autoridades, después de que su carrera despegó tras heredar el legado de su hermano Edgar Guzmán López, asesinado en Culiacán el 8 de mayo de 2008.

En julio de 2017, el fiscal federal para el Distrito de Columbia formó un gran jurado que acusó formalmente tanto a Ovidio Guzmán López como a su hermano Joaquín Guzmán López de conspirar para traficar cocaína, metanfetamina, marihuana y fentanilo, desde 2018. Un juez federal en Washington D. C. ordenó su arresto y extradición.

Sus actividades fueron documentadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, donde se detalló que desde abril de 2008 y hasta 2018, ambos hermanos traficaban esas drogas a Estados Unidos.

De acuerdo con información del Departamento de Seguridad de Estados Unidos, tanto Ovidio como su hermano Joaquín, coordinaban acciones y encabezaban un grupo criminal denominado: “Organización Criminal Transnacional Guzmán López”.

Se sabe que supervisan 11 laboratorios de metanfetamina en Sinaloa, donde producen entre mil a 2 mil 200 kilogramos de esa droga al mes y se exporta a Estados Unidos y Canadá.

El 17 de octubre de 2019, Ovidio Guzmán López fue arrestado brevemente en Culiacán, Sinaloa, por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que desencadenó varios enfrentamientos armados en la ciudad y amenazaron con matar a civiles, incluyendo el ataque a un complejo de departamentos que albergaba a familiares del personal militar estatal.

Por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador y para evitar “un baño de sangre”, Ovidio Guzmán López fue liberado, lo que le generó muchas críticas. El oficial que lo detuvo fue asesinado después del llamado “Culiacanazo”.

En 2021, el Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por información que pudiera conducir a la detención y condena de cuatro de los hijos de “El Chapo” Guzmán: Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López.

“Los cuatro son miembros de alto rango del cártel de Sinaloa y cada uno está sujeto a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas”, afirmó entonces el Departamento de Estado.

En diciembre de 2021 se informó que, de acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, Ovidio Guzmán mandó matar a un cantante mexicano porque no quiso presentarse a su boda. Además del artista, del cual no mencionó su nombre, Ovidio instruyó a sus sicarios a ejecutar a informantes y narcotraficantes rivales.