WASHINGTON (apro). – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que este domingo 8 de enero estará en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, y luego viajará a México para hablar con su homólogo, Andrés Manuel López Obrador sobre migración y tráfico de drogas.

Durante un mensaje que dio desde la Casa Blanca, Biden también anunció nuevas medidas para intentar regularizar el flujo de migrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua; que buscan ingresar a los Estados Unidos por medio de solicitudes de asilo.

Con el presidente López Obrador tenemos una agenda grande de temas, el económico, la crisis migratoria y la lucha contra el tráfico de drogas, de fentanilo y sobre cómo fortalecer nuestras fronteras, antes de ir (a México) estaré este domingo en El Paso”, declaró Biden.

Para participar en la Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN) Biden llegará este lunes 9 de enero en la capital mexicana, en donde junto al presidente López Obrador y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau abordaran la agenda trilateral hasta el martes 10 de enero.

Sobre la problemática humanitaria en la frontera sur de los Estados Unidos por la llegada de miles de migrantes venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses, el presidente Biden anunció nuevas medidas para regularizar el proceso, en parte acordadas con México.

Para los ciudadanos de estas cuatro naciones que busquen asilo en Estados Unidos por cualquier razón o motivo, Biden dio a conocer que habrá un nuevo mecanismo de solicitud de cita con autoridades migratorias para presentar su petición.

“Si buscan asilo deben usar desde donde se encuentren la aplicación CBP1, para solicitar una cita en la frontera sur en donde las autoridades migratorias determinaran si califican o no para obtenerlo”, estableció el presidente de los Estados Unidos.

“Si llegan ilegalmente a la frontera, intentan cruzar y son detenidos, serán deportados a México y se les anulará la posibilidad de volver de solicitar asilo”, aclaró Biden.

En paralelo dijo que otra forma de ingresar legalmente a Estados Unidos es que los solicitantes de asilo (que incluye a los de El Salvador, Guatemala y Honduras), cuenten con un patrocinador (familiar) que sea ciudadano estadunidense.

Pueden venir por diferentes razones a buscar nuevas oportunidades, no lo podemos culpar por la opresión que padecen, pero hay muchas maneras de emigrar legalmente y cumpliendo con las leyes”, sostuvo el mandatario durante el evento en la Casa Blanca.

En términos generales Biden insistió que la crisis humanitaria y migratoria en la frontera sur de los Estados Unidos no resolverá hasta que el Congreso federal de su país apruebe una reforma amplia a las leyes de inmigración, como la que él propuso hace casi dos años.

“Vamos a hacer lo mejor que podamos con lo que tenemos”, acotó Biden en referencia a que el Congreso federal no le aprobó los 3 mil 500 millones de dólares que solicito para seguridad fronteriza, aumentar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza, de personal migratorio y de jueces de inmigración.