CIUDAD DE MÉXICO (apro).– “Ya no es de que el embajador de Estados Unidos nos diga qué hacer”, comentó el canciller Marcelo Ebrard Casaubon, en reacción a la decisión del embajador estadunidense Ken Salazar de visitar Zacatecas el pasado fin de semana, días después de que su gobierno emitió una alerta de viaje que recomendó a sus connacionales no visitar la entidad por los altos niveles de violencia.

Durante su visita a Zacatecas, que realizó con el gobernador David Monreal Ávila –acompañado por su hermano, el senador Ricardo Monreal Ávila, y otros integrantes del clan familiar de los Monreal–, Ken Salazar deploró la situación de inseguridad en la entidad, y señaló que “debido al aumento de la delincuencia, recientemente agregamos a Zacatecas a nuestra lista de ‘no viajar’. Sin seguridad no puede haber prosperidad y el apoyo a la inversión se desvanece”.

El comentario del diplomático no fue del todo bien recibido en el gobierno mexicano, pues el discurso oficial asegura que la política de seguridad es exitosa. Preguntado hoy al respecto, Ebrard señaló que “nunca hemos estado de acuerdo con las alertas porque son unilaterales”.

Y agregó: “México también tiene su guía para visitantes, pero nunca hemos tomado medidas similares; podríamos hacerlo, pero imagínate: nos vamos a ir a alerta contra alerta, entonces no tiene sentido”.

El canciller indicó que comentará el asunto con Anthony Blinken, el titular del Departamento de Estado, y le recordará que “somos corresponsables de los resultados de seguridad”, pues “ya no es de que el embajador de Estados Unidos nos diga qué hacer, para eso hay un plan”.

Ebrard recalcó que Ken Salazar “puede ir a donde quiera”, y agregó con ironía que “se ha de haber quedado muy impresionado de la belleza del Estado”.