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A cinco años del sismo de 2017 la reconstrucción en CDMX con atrasos e incertidumbre
Todavía existen cientos de damnificados por el temblor de aquel martes a las 13:14 horas en las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac que no han sido atendidos o aún no reciben sus casas reconstruidas y no tienen una fecha determinada para que ello ocurra.CIUDAD DE MÉXICO (apro).-El pasado 10 de agosto, la señora Elodia Flores, de 89 años, se acercó a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, quien daba un recorrido en Iztapalapa y le pidió: “¡Por favor, no se olvide de mí!”. La súplica era porque el sismo del 19 de septiembre del 2017 dejó inhabitable su casa en la colonia La Planta, en esa alcaldía, y, cinco años después, no ha iniciado su reconstrucción.
Como Elodia, todavía existen cientos de damnificados por el temblor de aquel martes a las 13:14 horas en las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac que no han sido atendidos o aún no reciben sus casas reconstruidas y no tienen una fecha determinada para que ello ocurra.
Peor aún, sus dueños y familias sobreviven en pequeños espacios rentados o en calles llenas de grietas y la incertidumbre de no saber cómo está el subsuelo sobre el que reconstruyeron sus viviendas. Además, ni el gobierno central ni las alcaldías les muestran estudios científicos ni les dicen cuál es el plan de acción en caso de un nuevo sismo que, en la CDMX, puede ocurrir en cualquier momento.
Y no es todo. Pese a que Sheinbaum Pardo se ufanó al decir que, en el proceso de reconstrucción a su cargo ya no había corrupción como en la administración de Miguel Ángel Mancera, Proceso obtuvo testimonios de damnificados a quienes ingenieros y arquitectos encargados de reconstruir sus casas les pedían firmar oficios que decían que las obras estaban terminadas, cuando era falso; entre otras irregularidades.
Sobrevive para volver a su casa
Aquella mañana del 10 de agosto, cuando las hijas de Elodia Flores lograron colar a su mamá en silla de ruedas y con un pie enyesado entre las decenas de personas que rodeaban a la jefa de gobierno –quien presumía el programa Barrio Adentro en la colonia El Molino, en Iztapalapa, a presidentas del DIF de distintas entidades-, la anciana le explicó:
“Me rompí el pie caminando entre los escombros de mi casa. Se cayó en el temblor y no me la han arreglado. ¡Por favor, no se olvide de mi!”.
Le contó que su hija no tenía trabajo, su yerno estaba recién operado y tampoco podía laborar y que la ayuda de renta que le daba el gobierno apenas les alcanzaba para un espacio en el que vivían hacinados. Otra de sus hijas tuvo que alquilar un cuarto en Valle de Chalco, Estado de México, que paga con su dinero, pues el gobierno no le da ese apoyo.
Sheinbaum Pardo se agachó para abrazarla y le prometió ayuda. La alcaldesa Clara Brugada, que estaba junto a ésta, también le ofreció apoyo.
Unas dos semanas después, según familiares de Elodia, a la casa llegó un camión con trabajadores que apenas recogieron el cascajo que llevaba ahí meses tras la demolición del inmueble de dos pisos. Días después, ingenieros revisaron el terreno y les informaron que, aunque estaba bajo una grieta, sí se podría reconstruir.
Sin embargo, aún siguen en espera de que comiencen los trabajos y de que les ofrezcan alguna otra ayuda para sobrevivir.
Tláhuac: retrasos, opacidad y olvido
En la alcaldía Tláhuac, aun hay habitantes cuyas casas siguen en proceso de reconstrucción debido a la lentitud en los trámites de revisión y atención que marca la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México.
En varios de esos casos, los dueños pidieron el cambio de, al menos, tres empresas que las atendían por irregularidades en las obras, pero ello implicó más retraso, debido a la asignación de nuevas compañías que, a su vez, debían hacer sus propios proyectos y presupuestos y pasar a revisión antes de ser aprobados; es decir, comenzar de cero.
Es el caso de dueños de 10 casas en las colonias Del Mar, Conchita Zapotitán, Tlaltenco, Nopalera y Miguel Hidalgo, agrupados en la organización Damnificados Unidos de Tláhuac.
Karina Solís, integrante de la agrupación, explica que en esos casos, los dueños siguen recibiendo el apoyo de renta de 4 mil pesos mensuales, aunque al paso de los años el alquiler ha aumentado y algunos familiares han tenido que rentar, con dinero de su bolsa, otros espacios como bodegas para guardar muebles y otras pertenencias.
Acusa que la Comisión para la Reconstrucción “ha rasurado el padrón, hizo limpieza de damnificados porque a mucha gente le dijeron: tu casa no entra porque el daño es por es falta de mantenimiento, no por el sismo. ¡Pues claro, si no las atendieron desde el principio, se deterioran!”.
Pero no es el único problema en esas colonias derivado del sismo del 19S. Aquel movimiento telúrico les reveló que debajo de sus casas hay grietas que, a cinco años, siguen sin ser atendidas y generando incertidumbre entre sus habitantes.
Además, ocasionan la ruptura de tubería de agua potable y cuando el gobierno central, mediante el Sistema de Aguas (Sacmex) va a repararlas, las calles se quedan “parchadas”, pues ni la alcaldía ni la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) termina el trabajo.
“El tema de grietas causó mucho daño, no nos han podido dar respuesta. No sabemos el tipo de suelo en el que vivimos y no hay protocolos de atención específicos por otro sismo. Eso nos preocupa mucho”, asegura Karina.
Integrante de la Asamblea de Damnificados Unidos en Tláhuac, asegura que la alcaldía mandó a hacer un estudio con la doctora Silvia Raquel García, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, que ya fue terminado, pero no se los han dado a conocer.
A insistencia de los vecinos, sigue, la alcaldesa Berenice Hernández, de Morena, se comprometió hacer un sitio de internet donde ellos podrían consultar esa información y saber el riesgo en el que están sus casas. No obstante, “no ha cumplido y el hecho de que no nos lo den, nos genera temor e incertidumbre”.
De acuerdo con Karina Solís, “la alcaldesa ya no quiere hablar con nosotros, le hemos solicitado reparación de banquetas que se dañan por las grietas... A cinco años del sismo, es muy lamentable que muchas de las calles estén igual que en el 2017”.
Por último, reconoce que, aunque la comisionada para la Reconstrucción, Jabnely Maldonado, los atiende cada 15 días, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, no ha cumplido del todo con la atención que les prometió en su cierre de campaña en la alcaldía en el 2018.
“Con Sheinbaum teníamos mesa de trabajo con los Damnificados Unidos. Tenía la voluntad de resolver, pero llegó un momento en que ya no quiso escucharnos”, recuerda.
“Este gobierno ha reconocido cosas, pero no hemos visto que las hagan y esa es una forma de discriminarnos. El político, del color que sea tiene que respondernos. Ellos se comprometieron a hacerlo y no lo han hecho, no nos han querido escuchar. El que la gente tenga bien su vivienda, les dirá por quién votar o no en el 2024”, advierte.
Y cierra: “Si hay otro sismo y seguimos en las mismas condiciones, ellos serán los responsables de lo que nos ocurra”.
“Firme de recibido”
En la unidad habitacional Ermita Zaragoza, en el límite entre Iztapalapa y el municipio de Los Reyes, Estado de México, Proceso recopiló testimonios de damnificados por el 19S, cuyas casas estaban en proceso de rehabilitación, pero a mediados de 2021, el personal de las empresas que las atendían les dijo que “se acabó el presupuesto”. Eran tiempos de elecciones intermedias en la CDMX.
“Les faltaba terminar un muro y aplanarlo, poner las ventanas y las puertas, pero nos dijeron que ya no había presupuesto y pedían que les firmáramos un papel que decía que ya habían terminado”, cuenta “José”, quien pide el anonimato por temor a represalias.
Su madre es la dueña de la casa, pero tiene 85 años y está enferma, por eso los trámites los atendía él. “Yo me negué, les dije que no les firmaba nada hasta que terminaran. Entonces, me pedían dinero de mi bolsillo para pagarles lo que faltaba”.
Como también lo rechazó, los trabajos quedaron inconclusos durante meses y la casa, con el riesgo de que alguien se metiera a robar, pues es una colonia conocida por los asaltos cotidianos. Esa preocupación mermó la salud de su madre.
Fue hasta que se acercaba el quinto aniversario del sismo, que se cumple este lunes 19, que el personal de la empresa regresó y terminó los trabajos que faltaban. Entonces sí, “José” les dio la firma, misma que se refleja en los números que presentó la Comisión para la Reconstrucción en el cuarto informe de gobierno de la actual aspirante presidencial.
El cuarto informe
De acuerdo con el Cuarto Informe de gobierno, se ha cumplido “con el compromiso de apoyar a cada ciudadano cuyo inmueble fue afectado por el sismo del año 2017”.
Hasta julio del 2022, se han atendido 11 mil 100 viviendas unifamiliares damnificadas; de las cuales, 8 mil 24 fueron entregadas “completamente rehabilitadas o reconstruidas”.
Además, se atiende a poco más de 11 mil 300 familias damnificadas con departamentos en unidades habitacionales o en edificios multifamiliares. En este rubro, dice el documento, se han entregado 5 mil 874 departamentos reconstruidos o rehabilitados y se avanza en otros 4 mil 893.
La autoridad destacó que trabaja en la construcción de 330 departamentos en la Unidad Habitacional El Porvenir, para las familias cuyas viviendas no pueden ser construidas en el mismo lugar por las condiciones geológicas del suelo en el que se encontraban.