MONTERREY, N. L. (apro).- Víctimas del Casino Royale pidieron que el gobierno federal los trate con la misma deferencia que a los familiares de los estudiantes del Tec de Monterrey asesinados, pues a los deudos de los 52 fallecidos en la casa de apuestas, los desdeñó el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, que canceló hoy su viaje programado a la ciudad, para estar presente en la conmemoración del 11 aniversario del atentado.

En el exterior del casino de la colonia San Jerónimo, la vocera de los deudos Samara Pérez, manifestó simpatía por los alumnos Jorge Mercado y Javier Arredondo que murieron en manos del Ejército en el 2010, y recordó que la entonces secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero acudió a esta capital en el aniversario luctuoso, el 19 de marzo del 2019, a desagraviar a los padres y amigos.

Sin embargo, se quejó del desdeño del gobierno federal hacia los muertos y familiares del Casino Royale, pues en seguimiento a la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos 66/2012 debió acudir a la ceremonia de esta tarde el actual secretario de Gobernación Adán Augusto López, a dar disculpas públicas, aunque se decidió enviar a Encinas Rodríguez, quien ni siquiera se presentó, porque hoy “no tenía espacio en su agenda”.

La ceremonia de disculpa fue reprogramada para el 31 de agosto.

“Por qué las familias de los que murieron en este cruel atentado, 52 personas, no merecen tener unas disculpas públicas en el Palacio de Gobierno del estado. No hay víctimas de primera y de segunda. ¿Por qué las disculpas públicas a Jorge y Javier? Los llevamos en el corazón, porque fue un ataque también muy cruel y certero”.

“Vino la secretaria general de Gobierno a ofrecerlas y en la fecha del aniversario. ¿Qué diferencia hay? Es muy doloroso (que se haya pospuesto la disculpa). Más que una falta de respeto se llama revictimización, una y otra vez. Como familias no tenemos opción de obligarlos a venir”, dijo y recordó que la fecha de la ceremonia había sido fijada luego de tres meses de trabajo con las familias.

Al mencionarle si el gobernador Samuel García les envió un mensaje por el onomástico, Samara respondió con ironía: “Le mandamos saludo a Texas”, en referencia a la gira que hace por estos días por el vecino estado de la Unión Americana.

Dijo que, tras el ataque, la entonces Procuraduría estatal detuvo a 27 personas relacionadas con el homicidio masivo ocurrido el 25 de agosto del 2011, aunque en otra vertiente de investigación hay personas detenidas por procesos federales que no responden por las muertes, si no por otros delitos.

Lamentó que ningún funcionario estuviera detenido, pese a que varios estuvieron involucrados por acciones u omisiones, como encargados de protección civil, desarrollo urbano o ecología que no verificaron que, el día de los hechos, hubiera condiciones de seguridad para que operara la casa de apuestas, lo que derivó en un bloqueo de puertas al momento del incendio, que dejó a personas atrapadas que murieron por aspiración de humo.

Para señalar la revictimización de la que han sido objetos, recordó que, tras los hechos, el entonces presidente de la República Felipe Calderón estuvo un minuto frente al Casino, y a los cuatro días se “sentó” con empresarios, y el alcalde panista Fernando Larrazábal exhibió la tarde de la masacre documentos para justificar el permiso de operación, cuando los familiares querían información de las víctimas.

Personal de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) pretendieron ocultar esta tarde la ausencia de la comisionada Martha Yuriria Rodríguez, al grado de señalar que se les había olvidado su nombre, por lo que se mostraron reacios a proporcionarlo.

Pérez dijo que carece de validez la disculpa que en el 2013 dio a los familiares la entonces alcaldesa Margarita Arellanes, pues el acto lo hizo a nombre del municipio y no junto a los tres niveles de gobierno como señalaba la recomendación.

El memorial que la misma edil panista mandó construir junto con el gobernador de aquel tiempo, el priista Rodrigo Medina, es “una burla” pues fue pequeño, mal hecho y como fuente de agua, dejó de funcionar a los días de ser inaugurado.

Samara pidió castigo para Carlos Alejandro Salinas Martínez dueño del terreno donde estaba el casino pues retiró una estructura de fierro en forma de barandal en la banqueta, donde los deudos acostumbran colocar cruces pequeñas de madera con los nombres de los fallecidos, lo que ha representado su símbolo de búsqueda de justicia.

Dijo que el alcalde Luis Donaldo Colosio se encargó de reinstalar la estructura donde hoy hubo oraciones, fueron leídos lo nombres de las víctimas que también fueron escritos en la banqueta sobre pisadas rojas pintadas.

En el lugar del casino y su estacionamiento fue ya instalado un edificio de la empresa embotelladora Arca Continental.