MONTERREY, N.L. (apro).- A nueve años de la masacre en el Casino Royale, los deudos de 52 personas asesinadas gestionan una entrevista con el presidente Andrés Manuel López Obrador para solicitarle asesoría jurídica, con la finalidad de recibir una justa indemnización. De acuerdo con Samara Pérez Muñiz, vocera de un grupo que perdió a familiares aquel fatídico 25 de agosto de 2011, ya se entrevistaron con Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, para que les consiga un encuentro con el mandatario durante la visita que efectuará a esta capital el próximo jueves 27. Si la entrevista se concreta, pedirán a López Obrador que les ayude a encontrar justicia, pues a casi una década de los hechos, subrayó, sólo tres criminales han sido sentenciados, mientras que otros 15 siguen en prisión, pero sin castigo, debido a que han ganado juicios de amparo para evitar que se les imponga una sanción corporal. Pero, además, demandó que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) indemnice a los familiares de acuerdo con la ley, y que se respeten las ofrendas colocadas en el exterior de la casa de apuestas clausurada en la colonia San Jerónimo, para que siempre sea recordado el crimen perpetrado por integrantes de la banda de Los Zetas, quienes incendiaron ese lugar. “Le vamos a pedir al presidente que nos dé asesores jurídicos para representarnos en los diversos juicios que hay, y ver lo de la reparación integral, lo que incluye que haya un lugar de memoria justo y que no se retiren estas cruces que hemos colocado ahí año tras año”, expuso Pérez, quien en la conflagración perdió a su joven hijo Brad Xavier. A nueve años del trágico evento, en el que perecieron asfixiadas 52 personas, Sámara Pérez se dijo decepcionada de las autoridades, pues los deudos sólo han enfrentado olvido, impunidad y dolor. Además, el memorial que el municipio de Monterrey construyó frente al Casino Royale, en el camellón de la avenida San Jerónimo, se encuentra abandonado. Esa pequeña edificación nunca fue aceptada por los familiares, que la consideraron insignificante porque estuvo deficientemente elaborada. Para ellos, el memorial son las cruces de madera con los nombres de los 52 fallecidos que el pasado sábado 22 colocaron en la banqueta de la casa de apuestas en desuso. “Hemos estado viviendo, año tras año, el olvido, el dolor y la impunidad. Cada año se va muriendo un familiar más, una enfermedad que se acumula. Esto ha marcado no sólo a las familias sino a Nuevo León. Los padres de varios ya fallecieron. Tanto dolor e injusticia terminaron por quebrarlos. Es muy lamentable que después de nueve años no haya justicia”, dijo Samara Pérez. Luego recordó los casos de 15 procesados que no han recibido sentencia porque han obtenido protección de la justicia federal, ante la frustración de las víctimas, directas e indirectas, que esperan que se les imponga de una vez por todas el castigo que merecen por haber perpetrado el homicidio múltiple. Tras mencionar que sigue vigente el permiso del Casino Royale, en aquel tiempo propiedad de Raúl Rocha Cantú, destacó que en línea se anuncia un establecimiento de apuestas, Strendus, con la autorización federal 4117, que pertenecía al Royale. Además, el dueño del inmueble donde ocurrió la tragedia, el empresario Carlos Salinas Martínez, anunció que venderá el edificio para que sea demolido, intención que las víctimas observan con desagrado, pues si desaparece el sitio se perderá la memoria de la tragedia. Pérez Muñiz expuso que los deudos consideran inaceptable que hasta ahora ningún servidor público haya sido sancionado, ni siquiera de manera administrativa, por haber otorgado el permiso de funcionamiento de la casa de apuestas que, como se comprobó después, carecía de adecuadas salidas de emergencia, lo que ocasionó la muerte por asfixia de quienes no pudieron escapar. https://www.proceso.com.mx/321637/casino-royale-historias-de-una-tragedia