CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue notificada oficialmente por la Fiscalía General de la República (FGR) de las órdenes de aprehensión giradas en contra de 20 de sus elementos, posiblemente implicados en el caso Ayotzinapa.

La notificación se realizó al área jurídica de la institución castrense, la cual deberá de ubicar a los elementos militares que participaron en los operativos relacionados con la desaparición del grupo de 43 estudiantes de Ayotzinapa, ocurrido el 25 y 26 de septiembre de 2014.

Se trata de militares pertenecientes a los batallones 27 y 41 de infantería, quienes estuvieron de guardia cuando desaparecieron los 43 estudiantes de la Normal “Isidro Burgos”, en Iguala, Guerrero.

El juez segundo de procesos penales federales, con sede en Toluca, Estado de México, autorizó 83 órdenes de aprehensión en contra de funcionarios de los tres órdenes de gobierno que intervinieron en la investigación de los hechos, incluyendo los 20 militares.

Uno de los mandos que deberán de presentarse es el general Alejandro Saavedra Hernández, comandante de la 35 Zona Militar, con sede en Chilpancingo, quien según el informe de la Comisión de la Verdad tuvo conocimiento de los hechos de la noche del 26 de septiembre de 2014, pues fueron captados por las cámaras del C4, a las cuales tenía acceso directo.

Meses después, Saavedra Hernández fue ascendido a General de División, nombrado comandante de la Región Militar y, posteriormente, fue designado Inspector y Contralor General del Ejército y Fuerza Aérea. De allí, pasó como jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional; el 30 noviembre de 2017 fue nombrado director del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas (ISSFAM), cargo que ocupó al 2 de marzo de 2021.

 Otro de los mandos es el coronel José Rodríguez Pérez, comandante del 27 Batallón de Infantería, en Iguala, quien supuestamente estuvo al frente del personal militar que se dedicó a fotografiarlos al interior de una clínica en Iguala.

Por su parte, el teniente de Infantería, Francisco Macías Barbosa, del 27 Batallón de Infantería, era el mando inmediato del soldado Julio César López Patolzin, quien estaba infiltrado en la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa.

Julio César López Patolzin fue desaparecido junto con los estudiantes normalistas, a pesar de que se encontraba activo realizando funciones de informante y de que su superior jerárquico estaba al tanto de que se encontraba dentro del grupo de estudiantes.

A pesar de ello, señala el informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia, el mando superior jerárquico, no realizó ninguna acción de protección a su integridad ni búsqueda de su persona, pese a que era su deber.

El pasado viernes, la FGR informó que el juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México libró 83 órdenes de aprehensión, de las cuales 20 son contra mandos militares y personal de tropa del 27 y 41 batallones en la ciudad de Iguala.