CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con unos 600 millones de pesos de presupuesto federal, la administración de Claudia Sheinbaum realizará las obras de recimentación que necesita la Terminal 2 (T2) del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) que padece de hundimientos; se espera que inicien este año y terminen a finales del 2023.

Así lo informó la jefa de gobierno en conferencia, luego de que esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se necesita una intervención de obra en dicha terminal inaugurada por “seguridad de la gente”.

En conferencia, cuestionada al respecto, la mandataria capitalina explicó el problema estructural que tiene la T2 del AICM:

Esa zona tiene hundimientos, lo que está ocurriendo es que la Terminal 2 está emergiendo y se está hundiendo o comprimiendo las arcillas y se está hundiendo el piso. Hay una parte donde ya las pilas están al descubierto. Entonces, tiene que hacerse una nueva recimentación de toda la Terminal 2”.

Sheinbaum Pardo explicó que para resolver la situación, se han hecho mesas de trabajo con la participación de especialistas del Instituto de Seguridad para las Construcciones (ISC) del gobierno capitalino y del Instituto de Ingeniería de la UNAM; éstos últimos ya estaban haciendo estudios en la T2.

 “El presidente nos pidió si el gobierno de la Ciudad de México podría encargarse de la obra de recimentación de la Terminal 2. El gobierno federal pondría los recursos y nosotros haríamos la obra”, dijo, tras la reunión del pasado lunes en la que se habló del tema con el gobierno federal.

Por lo pronto, agregó que se está terminando el estudio correspondiente y pronto se presentará el proyecto ejecutivo.

La jefa de gobierno dijo que las obras “probablemente iniciarían este año”, durarán 13 meses y se tiene un presupuesto preliminar de 600 millones de pesos. 

Límite de vuelos  

La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó que, ante la problemática de saturación del AICM, el presidente López Obrador convocó a distintas entidades de gobierno, incluido al de la CDMX.

En realidad es un tema federal, pero como el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México está en la Ciudad de México, nos incorporó porque además hay temas de embotellamiento, servicios, etcétera, que tienen que ver con el gobierno capitalino”, dijo.

Aclaró que el gobierno federal es quien definirá con qué mecanismos se limita el número de vuelos en el AICM para que se vayan al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y así “puedan disminuirse los riesgos, la saturación y la incomodidad de los usuarios” de la sede aérea ubicada en la alcaldía Venustiano Carranza.  

De paso, consideró que “parte de haberle quitado vuelos a Toluca y forzarlo a que se quedara en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tenía que ver con acelerar el de Texcoco”. 

Sin embargo, dijo, a la llegada del presidente López Obrador a la Presidencia se hizo la consulta pública y se decidió cancelar para hacer el AIFA.  

“Hoy es una realidad y sigue saturado el de la Ciudad de México”, añadió.