CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Permanente del Congreso de la Unión recibió la iniciativa con proyecto de decreto por la que se expide la Ley de Husos Horarios en los Estados Unidos Mexicanos, para eliminar el horario de verano, que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La iniciativa que ayer firmó el presidente en su conferencia matutina fue turnada a la Cámara de Diputados para su análisis, discusión y eventual aprobación.

Con ella se propone eliminar los cambios de horarios en territorio nacional, con excepción de los municipios ubicados en la frontera norte.

De acuerdo con la exposición de motivos del proyecto, el horario de verano fue adoptado en el país desde 1996 por consideraciones económicos relacionadas con el ahorro de energía y una reducción en el consumo de combustibles utilizados para su generación.

Pero argumenta que dicho ahorro de energía no es “significativo” respecto al total de consumo anual, pues solo contribuye a un ahorro por debajo del 1% de la energía consumida anualmente.

“Se trata de un ahorro relativo en decrecimiento, particularmente, a partir de 2013, por la aceleración de la eficiencia energética que implica el retiro de lámparas incandescentes, la aparición de avances tecnológicos, entre otros, en aires acondicionados y refrigeradores en la industria, comercios y hogares, además de la incorporación de un mayor aprovechamiento en la generación de energía de las empresas”, dice la iniciativa.

El proyecto señala motivos sobre la salud de la población: niñas, niños y adolescentes sufren trastornos en la conciliación del sueño por la noche, se ha comprobado una asociación entre el horario de verano y el aumento de la aparición de infarto agudo al miocardio y “desequilibrios en el reloj biológico cuando el reloj social deja de ajustarse al reloj solar”.

Mientras que entre los factores sociales asegura que “algunos estudios destacan su impacto negativo en los hábitos de niñas y niños, así como en la posibilidad de que se incrementen los niveles delictivos, debido a la necesidad de salir del hogar en la oscuridad, sin el suficiente transporte ni mayor vigilancia”.

El documento destaca un rechazo de la población del país al horario de verano, citando una encuesta de la Universidad Nacional Autónoma de México de 2001, en la que el 69% de mil 198 personas se manifestó en contra.

Así como una encuesta de mayo pasado, realizada por la Secretaría de Gobernación, en la que el 71.4% de las personas participantes se pronunció por mantener un solo horario durante todo el año.

“Actualmente queda claro que el ahorro de energía que permite el horario de verano no justifica las afectaciones que ocasiona en la salud de las personas ni su imposición en contra de la opinión mayoritaria de la población”, dice la iniciativa de reforma con la que se abroga la ley vigente.

En sus transitorios se asegura que esta ley entrará en vigor el 1 de noviembre de este año.