Nacional

Comunidades en Chiapas cierran filas contra la minería en sus territorios

Reunidos en la Ribera Buenos Aires del municipio zoque de Chapultenango, en la región norte de Chiapas colindante con el estado de Tabasco, los activistas miembros de las diversas organización civiles se dieron cita para celebrar el Encuentro “Experiencias sobre la minería en México”.
martes, 19 de julio de 2022 · 12:40

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis (apro).- Organizaciones civiles y pueblos indígenas de Chiapas, Veracruz, Puebla y la Ciudad de México se congregaron en las montañas del pueblo zoque para cerrar filas en contra de la minería en su territorios, pues argumentaron esta sólo trae división y confrontación de las comunidades, así como la contaminación de sus suelos y ríos.

Reunidos en la Ribera Buenos Aires del municipio zoque de Chapultenango, en la región norte de Chiapas colindante con el estado de Tabasco, los activistas miembros de las diversas organización civiles se dieron cita para celebrar el Encuentro “Experiencias sobre la minería en México”.

Previo al foro celebrado y al final de éste, realizaron un ritual zoque con ofrendas a San Francisco de Asís, a la virgen María y al dueño del cerro Atzyiki, ante un altar adornado flores endémicas de las tierras húmedas, así como de frutas, verduras y aves de corral, el mayordomo zoque agradeció por el agua y los alimentos que brinda la tierra donde pidieron protección para el territorio zoque, amenazado por la minería.

Durante el encuentro como anfitriones chiapanecos participaron integrantes de la REMA (Red Mexicana de afectadas/dos por la Minería), así como pobladores de las comunidades del ejido Chapultenango y de Francisco León, quienes agradecieron la presencia de los y las activistas de las organizaciones provenientes de los estados de Oaxaca, Puebla y Ciudad de México.

Aclararon que el objetivo de realizar el encuentro sobre minería en la Ribera Buenas Aires, es que esta es una pequeña comunidad enclavada entre montañas y territorios hídricos que nutren los caudales del río Grijalva, donde sus pobladores están confrontados por la minería.

Indicaron que el principal objetivo del encuentro fue reconocer que ciertamente la mina se instala en un determinado ejido, pero se contamina todo el territorio y los daños son incuantificables e irreversibles.

“Queremos terminar con ese discurso de que la minería es segura, existen casos en donde la minera arrasa con los pueblos, evidenciar el vergonzoso discurso que traen las empresas sobre la minería verde. Es totalmente falso, no hay minería verde. Por ejemplo, del Río Balsas se dice que es minería sustentable, pero todos los lixiviados desembocaron en el río y los peces se murieron y ya no podemos tomar el agua”, dijo uno de los activistas de Bios Iguana/RIZOMA de Puebla.

Y agregó: “Tenemos que estar convencidos que estas tierras fueron ganadas con la sangre de nuestros abuelos y abuelas y tenemos que dejar algo digno para las generaciones futuras. Tenemos que interiorizar estos temas en nosotros mismos, y convencernos y empezar a difundir estos temas en otras comunidades. Si nosotros decidimos tenemos el derecho agrario que nos ampara para decidir que realizar en nuestro territorio”.

“Una de las primeras veces que llegamos a Carrizalillo, nos dijeron que no nos laváramos los dientes o manos con el agua de la comunidad. Tienen que comprar bidones de agua para usar. La empresa no les otorga ese servicio, por lo cual la empresa no absorbe el gasto. En esta región no existe agua limpia”, dijo otra activista de Otros mundos, AC de Chiapas.

“Al menos 25 ejidos del territorio zoque se encuentran amenazados en cuanto a la presencia de concesiones mineras vigentes que, representan 12 mil hectáreas. Es necesario que los ejidos de la región se organicen, porque las mineras normalmente no terminan operando en todo el territorio, y a veces sólo les basta con una pequeña zona para ir comenzando y desde ahí avanzando hacia otras regiones”, dijo otro acvistas de Geocomunes, AC.

Un miembro más del Frente Popular en Defensa del Soconusco de Chiapas, dijo que “en nuestro territorio, que se llama La Libertad y el nombre de la mina se llama Cristina. Anteriormente la gente iba al río y sacaba peces para autoconsumo, con la contaminación y los desechos empezó a desaparecer la fauna acuática. El río quedó deshabitado, hubo muchas enfermedades que aparecieron en nuestra región, como cáncer, aborto de animales, personas ciegas, las consecuencias de la minería son fatales”.

Los de “Articulación por la vida en contra de la Minería en el Valle de Ocotlán” de Oaxaca indicaron que el 7 de octubre en 2018, se presentó una lluvia atípica, su pileta de agua se llenó, se derramaron más de 1 millón de litros de lodos en el arroyo Coyote que pasa por seis comunidades, antes de unirse al río Atoyac.

“Al siguiente día el arroyo olía mal y empezaron a aparecer peces muertos, durante muchos meses las comunidades terminaron comprando agua purificada para su uso, pero eso es incosteable, al final las personas terminaron volviendo a tomar agua del arroyo. Se presentaron enfermedades en la piel de las personas, como escamas, debido al polvo de contaminación que existe por la mina”, señalaron.

Al finalizar el encuentro, los visitantes agradecieron la hospitalidad de los pobladores y pidieron a los niños y jóvenes asistentes que se mantuvieran fuertes en la lucha, tal como lo han hecho sus padres y abuelos a largo de 50 años de resistencia.

Por su parte, los defensores de la Ribera Buenos Aires pidieron a la REMA ser integrados a su red, con lo cual se suman al esfuerzo que se realiza en todo México para prevenir y combatir la destrucción que deja la minería. La única fuerza aquí es el pueblo, concluyeron.

Comentarios