MONTERREY, N. L., (apro).- Residentes de comunidades del municipio rural de Montemorelos, al sur de la entidad, bloquearon durante horas la Carretera Nacional para pedir que no les sea retirada el agua para sus riegos y ganado, recurso que el gobierno del estado pretende canalizar hacia la zona metropolitana.

Esta manifestación se suma a las que en días pasados han efectuado campesinos y ganaderos de la región citrícola, que han manifestado su inconformidad ante la posibilidad de que los cauces de los ríos de la región aporten sus caudales a los municipios de la zona citadina.

En la manifestación de hoy, residentes de Montemorelos colocaron barricadas con tambos, troncos, y hasta sillas a la altura del kilómetro 206 de la vía, para impedir que continúen las obras en el río Pilón, donde Servicios de Agua y Drenaje del Estado planea la conexión de ductos para hacer la canalización del recurso.

En el lugar estuvieron presentes elementos de Fuerza Civil, que ayudaron a desviar el tráfico por vías alternas, lo que entorpeció el flujo vehicular de la transitada Carretera Federal.

Al sitio llegaron el secretario general de gobierno, Javier Luis Navarro, el director de Agua y Drenaje, Juan Ignacio Barragán, y el secretario de Desarrollo Regional y Agropecuario, Marco González.

Luego de más de una hora de diálogo, en el que los funcionarios pidieron a los manifestantes levantar el bloqueo, no hubo un acuerdo, por lo que el plantón prosiguió.

Cuando Navarro se retiraba, los presentes rodearon su unidad y le impidieron retirarse en ella, por lo que debió subir a una patrulla para regresar a la ciudad.

A las 17:00 horas los elementos de Fuerza Civil retiraron el bloqueo, con lo que pudo restablecerse el flujo normal de vehículos la Carretera.

El fin de semana pasado hubo una manifestación similar en el municipio de Allende, en protesta por los trabajos con los que se busca extraer agua del cauce del Pilón, lo que afectará el suministro que reciben los agricultores de la zona.

En días pasados, desconocidos incendiaron ductos de plástico que estaban listos para ser colocados en obras que reencauzarán las aguas de ese río y el Ramos, para ayudar a la población de la zona metropolitana de la entidad, que enfrenta la peor sequía de las últimas tres décadas.

En respuesta, el gobierno de Nuevo León publicó un decreto en el que las policías municipales deben ponerse a disposición de la Secretaría de Seguridad del Estado cuando sean efectuados operativos para combatir a quienes vandalicen las obras hidráulicas.