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Migrantes varados en Monterrey esperan apoyo para avanzar a la frontera con EU
Se quejan de que no hay quién los oriente sobre el trámite que necesitan cumplir para subir a un autobús y terminar el viaje de semanas que han iniciado por Centroamérica y México con la meta en la Unión Americana, a donde no han podido acceder.MONTERREY, N. L. (apro).- Desde hace cinco días, centenares de migrantes se encuentran varados en la Central de Autobuses de Monterrey, en espera de que alguna autoridad les indique cuál es el paso que sigue para avanzar hacia la frontera con Estados Unidos.
Su problema, dicen, es que no hay quién los oriente sobre el trámite que necesitan cumplir para subir a un autobús y terminar el viaje de semanas que han iniciado por Centroamérica y México con la meta en la Unión Americana, a donde no han podido acceder.
Varios de ellos incluso se cosieron con hilo y aguja la boca en señal de protesta porque no han obtenido reembolso de sus pasajes, luego de haber sido regresados de su viaje a la frontera y para llamar la atención sobre la forma en que han sido tratados discriminatoriamente en México.
En su desesperación, este miércoles marcharon por calles del centro de Monterrey, hacia el Palacio de Gobierno en espera de que alguien les permita subir al autobús para continuar a algún punto de la zona limítrofe de México hacia el norte.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHNL) alega que cuentan con el respectivo documento que les permite transitar libremente por el país, por lo que pide a las autoridades de los tres niveles de gobierno que no interrumpa su avance.
Y demanda a las empresas camioneras de la Central que no los discriminen al negarles venta de boletos.
“Queremos llegar a la frontera que Dios nos indique”, dice Wendy, sentada en el piso de la Central de Autobuses. Originaria del estado de Táchira, Venezuela, salió el 2 de mayo de su casa, junto a su esposo, su hijo, una amiga y cuatro personas más para llegar a la Unión Americana.
Llegaron a Saltillo, en una caravana de autobuses, pero de ahí les dijeron que no podían seguir hacia el norte, rumbo a Ciudad Acuña un punto que no saben exactamente donde queda. Por eso fueron enviados a Monterrey y se encuentran en la Central de Autobuses, en el primer cuadro de la Ciudad, sin saber qué hacer a continuación.
Bárbara, que acompaña a Wendy, dice que el Instituto Nacional de Migración no respeta el permiso de Registro de Entrada de 30 días en el país, que es una papeleta con el membrete del instituto y del Gobierno Federal, con texto llenado a mano.
Ellos tienen dos días apenas en la Central de Autobuses y viven de lo que les proporcionan personas que caritativamente les proporcionan dinero y comida.
La actual oleada de 2 mil extranjeros es mayormente de venezolanos que huyen de la situación de pobreza y violencia que hay en el país. Wendy y su esposo José Armando, que viajan con su hijo pequeño Ericksen, tuvieron que dejar la ciudad del poniente del país, que está convertida en zona roja, por los conflictos armados que hay permanentemente con el vecino Colombia. Para llegar a Monterrey han pasado en caminatas durante un mes por Colombia, centro América y todo el territorio mexicano, desde Chiapas, por donde entraron, hasta los estados del norte.
Un grupo de migrantes intentó en días pasados viajar en autobús desde Monterrey al puerto fronterizo de Colombia, en el municipio de Anáhuac, Nuevo león, pero antes de llegar, la policía estatal hizo que regresaran a la Central de Autobuses.
Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas firmaron en meses pasados acuerdos con el gobierno de Texas para contener las oleadas de indocumentados que llegan del sur y centro del continente y buscan acceder a territorio estadounidense, lo cuál ha complicado el avance de las caravanas de migrantes.
Alguno de los migrantes ya intentaron llegar por autobús a Piedras Negras o a Acuña, en Coahuila, pero las policías estatales interceptan las unidades de pasajeros y los regresan a Monterrey.
El delegado estatal del Instituto Nacional de Migración, Jesús Macías no proporciona información sobre las actividades de la dependencia, ni ha interactuado con los viajeros, que piden información sobre su estatus migratorio y los requisitos que deben cumplir para avanzar.
La CEDHNL pidió hoy a autoridades federales estatales y municipales que le proporcionen certeza jurídica a unos 2 mil integrantes de la caravana de migrantes que está varada en Monterrey
“El organismo público autónomo señala que la mayoría de las personas migrantes que se encontraron desde días pasados en la Central de Autobuses, cuentan con la Forma Migratoria Múltiple (FMM) expedida por el Instituto Nacional de Migración de la Secretaría de Gobernación, que los faculta para transitar por territorio nacional por un período determinado”.
“De acuerdo con las personas de diferentes nacionalidades, en la central camionera de Monterrey han sido objeto de conductas discriminatorias cometidas por parte del personal de empresas privadas que prestan el servicio de transporte, debido a que les han negado la venta de boletos para su transportación, los han vendido a un precio superior al del mercado por tratarse de personas migrantes y en otros casos, incluso, sí se les vendieron los boletos, pero no llegaron a su destino”, dice el organismo.
Centenares de Migrantes marcharon esta tarde desde la Central de Autobuses, a lo largo de poco más de un kilómetro, por las calles del Centro hasta la Explanada Cultural, a espaldas de Palacio de Gobierno donde pidieron que los dejaran andar libremente por el país.