CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La exigencia de justicia por el colapso en la Línea 12 del Metro que, justo hace un año dejó 26 personas sin vida y más de 100 lesionados, llegó hasta la Basílica de Guadalupe, en voz del exrector, monseñor Diego Monroy.

“Las víctimas del ‘Metro Tláhuac’ han venido esta tarde para sentirse reanimados y confortados y seguir luchando porque se haga verdadera justicia”, dijo en la misa que esta tarde encabezó ante víctimas lesionadas y deudos de quienes perdieron la vida hace un año.

En el micrófono, tras mencionar el nombre de algunas víctimas, el religioso pidió por el descanso de las personas que murieron, por la salud de los heridos y por los abogados que los representan.

“Bendigo a todos los que aún no han recuperado su salud. Les deseo justicia, solidaridad. Luchemos por la unidad y la comunión entre todos los mexicanos”, agregó. 

Algunos de los lesionados comentaron brevemente que acudían al recinto mariano para agradecer que hace un año salvaron la vida cuando iban a bordo de los últimos vagones del tren que colapsó.

Pero también pidieron que el gobierno capitalino no les retire la ayuda para terminar sus tratamientos médicos. Algunos comentaron que ellos no han recibido ninguna llamada ni visita de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, como ella mismo lo declaró ayer en conferencia de prensa.

Por la noche, familiares y conocidos de más víctimas acudieron a la llamada “Zona Cero”, donde ocurrió la tragedia y colocaron un altar con veladoras, flores y retratos de sus familiares, más la leyenda “¡3 de mayo, no se olvida!”.