CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Cancillería mexicana levantó hoy la voz contra la decisión del gobernador de Texas, Greg Abbott, de detener e inspeccionar todos los camiones y autobuses que crucen desde México en cuatro garitas fronterizas para impedir la entrada de personas migrantes y drogas.

De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), las autoridades de Texas llevan a cabo estas revisiones sistemáticas en cuatro cruces fronterizos --Zaragoza-Ysleta, Córdova-De las Américas, Colombia-Laredo y Reynosa-Pharr--, lo cual genera tapones y frena dos terceras partes del tránsito fronterizo normal.

La SRE rechaza esta medida estatal que perjudica de manera importante el flujo comercial entre nuestros dos países”, reclamó la Cancillería, al añadir que “como consecuencia inevitable de esta disposición, los comerciantes de México y Estados Unidos están perdiendo competitividad e ingresos considerables”.

“Actualmente, se están utilizando puertos aledaños en horarios de atención extendidos para administrar mejor los flujos en conjunto con autoridades federales de ambos países. No obstante, estas medidas podrían llevarse a cabo próximamente en cualquier otro cruce hacia el estado de Texas”, advirtió.

Abbott implementó las inspecciones el pasado 6 de abril, después que el gobierno de Joe Biden anunció que dejaría de utilizar el llamado Título 42 para expulsar de la manera sistemática a las personas migrantes que intenten cruzar a Estados Unidos. La polémica medida, que utilizaba la pandemia de covid-19 como pretexto, fue inaugurada durante la administración de Donald Trump.

Tras la decisión de Abbott, el gobierno mexicano se puso en contacto con la embajada de Estados Unidos en México –cuyo titular, Ken Salazar, ha expresado críticas hacia la reforma eléctrica impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador--, así como con los departamentos de Estado y de Seguridad Interior, y con la oficina del gobernador de Texas.

Ello, según la Cancillería, “para restablecer plenamente el comercio e identificar alternativas que garanticen la seguridad en nuestra frontera compartida sin perjudicar al comercio binacional”.