GUANAJUATO, Gto. (apro).– La imagen despierta el horror. Varios cuerpos amontonados, la mayoría ennegrecidos y humeantes, apenas se distinguen en la caja de una camioneta pick up, vehículo que fue encontrado ardiendo la noche del martes en el camino entre las comunidades de San José el Nuevo y Rincón de Tamayo en Celaya, un municipio que tampoco ha dejado de arder en violencia.

Siete cadáveres, todos masculinos, fueron encontrados luego de que se apagó el fuego de la camioneta y fue posible saber cuántas víctimas fueron quemadas por desconocidos que dejaron la unidad después de las 11 de la noche del martes en el mencionado camino.

A una corta distancia del lugar, otro hombre asesinado a disparos fue abandonado también en la vía pública, con una cartulina en la que se escribió un mensaje atribuido al crimen organizado, que en esta región se identifica en dos bandos: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima, que mantiene su presencia en la zona.

Mientras que, en Juan Martín, otra comunidad celayense, fue localizado el cuerpo de una mujer con huellas de violencia, también en la vía pública, sobre la calle Ignacio Ramírez de esa localidad, una de las más pobladas del municipio, donde se han registrado recientemente varios asesinatos y desapariciones de jóvenes.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Celaya informó que fue notificada a través de una llamada al 911 de que un vehículo se incendiaba en la comunidad de San José el Nuevo.

Al acudir elementos con el Cuerpo de Bomberos encontraron una camioneta Ford F-150, modelo 1987, color rojo, con placas de Michoacán, la cual contaba con reporte de robo en esa entidad, informó la dependencia.

Los bomberos lograron apagar el incendio del vehículo y, al inspeccionarlo, los policías dieron con los cuerpos en la parte trasera.

Inicialmente se dijo que había cinco cadáveres, la mayoría estaban totalmente calcinados. Finalmente, la Fiscalía estatal precisó que se trata de siete personas. Los cuerpos fueron llevados al Servicio Forense de la Fiscalía para identificarlos y realizar las autopsias; la investigación quedó a cargo de la Unidad de Homicidios.

La secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad y vocera de seguridad del estado, Sophia Huett, dijo que hasta la tarde del miércoles no había indicios de que las siete personas calcinadas sean de Celaya o de la zona, pero que las autoridades locales “se dieron a la tarea de rastrear los reportes de desaparición de personas” del rumbo.

“Hay varias cosas que llaman la atención, el vehículo con placas de Michoacán y reporte de robo… no hay indicios por lo pronto de que se trate de personas locales”, fue lo señalado por la funcionaria estatal.