CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Los muros y unos trabes metálicos fueron lo único que se construyó en la escuela de la comunidad de San Diego del Cerrito, en Villa Victoria, Estado de México, luego de entregar 500 mil pesos a un “ingeniero” impuesto por un “Servidor de la Nación” para construir la obra.

El caso es uno más de los que acreditan la constante defraudación en esa región, expuesta por el semanario Proceso en su edición 2367, sobre la operación del programa “La Escuela Es Nuestra”, creado por la actual administración para la supuesta mejora de espacios educativos y en cuyo impulso se ha justificado la cancelación de las Escuelas de Tiempo Completo.

Vecinos de dicha localidad hicieron llegar a Proceso el expediente del caso en el que un “facilitador”, de nombre José Félix Bernardo de Jesús, servidor de la nación en activo, les impuso como constructor de la obra al ingeniero Gerardo Vázquez Ponce, quien recibió el efectivo en anticipo de numerosas escuelas, avanzó con trabajos hasta que se completó la entrega del dinero remitido por la Tesorería de la Federación y luego desapareció dejando las obras inconclusas.

La denuncia penal por lo ocurrido se interpuso el pasado 23 de octubre ante una agencia del ministerio público del Estado de México, sin que hasta ahora hayan visto resuelto el caso ni detenido a los implicados.

Luego de las publicaciones respecto al caso de fraudes con el programa La Escuela Es Nuestra, el pasado miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador, añadió a lo dicho por la secretaria de Educación, Delfina Gómez, que la extinción de las Escuelas de Tiempo Completo fue porque había mucha corrupción.