CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) llamó a los gobiernos federal y estatal, así como a los estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa a establecer una mesa de diálogo, tras el enfrentamiento en la Autopista del Sol, ocurrida el viernes 4, que dejó un saldo de seis policías estatales, 14 integrantes de la Guardia Nacional y seis estudiantes lesionados.

En un comunicado, el organismo manifestó su disposición de “coadyuvar en la concreción de ese diálogo”, en el que se atiendan “las causas que motivan las protestas de los normalistas”, y que durante los acontecimientos del viernes, lanzaron un tracto camión de la empresa Soriana contra policías y miembros de la Guardia Nacional, que terminó impactándose en un módulo de información turística y un vehículo que se encontraba estacionado.

La CNDH insistió en llamar a las partes involucradas en el conflicto suscitado el viernes, cuando policías estatales y elementos de la Guardia Nacional trataron de impedir la toma de la caseta de cobro de Palo Blanco, en Chilpancingo, por parte de estudiantes de la normal que protestaban por la falta de avances en el esclarecimiento de la desaparición forzada de 43 de sus compañeros en septiembre de 2014.

El organismo urgió a llegar a acuerdos para que se respeten los derechos de quienes ejercen “la protesta social, de las personas que habitan y transitan el estado de Guerrero, así como de los servidores públicos responsables de garantizar la seguridad ciudadana, pero sobre todo, para buscar soluciones de fondo a problemas que datan de muchos años atrás”.

Para construir “un ambiente de paz, respeto y protección a los derechos humanos”, la CNDH consideró atender las causas de las protestas, de manera primordial “avanzar en las investigaciones  relacionadas con la desaparición forzada de los 43 estudiantes (…), bajo las líneas de investigación impulsadas por el Comité de madres y padres, y atender también las necesidades académicas y materiales de las escuelas normales rurales que se encuentran en diferentes entidades federativas, con el propósito de prevenir hechos que pongan en riesgo la protección y el ejercicio de los derechos humanos de las personas”.

El lunes 7, en su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró contar con información de que entre los normalistas de Ayotzinapa “hay gente dedicada a actividades ilícitas infiltradas en ese movimiento”, situación que “a lo mejor ni ellos (los estudiantes) lo saben”.

Defendió la decisión de su gobierno de evitar las tomas de casetas porque es una situación  “insoportable”, y consideró que los elementos de la Guardia Nacional actuaron “con mucha responsabilidad, sin armas y salieron muchos heridos”.

Al condenar la decisión de lanzar el tráiler contra los agentes, López Obrador llamó a los estudiantes de la normal a  que “ya no actúen de esa forma, porque afectan, ponen en riesgo la vida de otras personas”, en tanto que a los padres y madres de los normalistas desaparecidos, les pidió que “nos ayuden, que estén pendientes de ellos (los estudiantes), hablen con ellos, porque ese no es el camino”.