GUADALAJARA, Jal. (apro).- Personal del Caisame Estancia Prolongada, conocido como Hospital Psiquiátrico El Zapote, denuncia que desde hace dos meses no tienen medicamentos básicos, ni comida suficiente para alimentar a los pacientes con enfermedades mentales; tampoco hay agua, ni siquiera para lavarse las manos, por lo que tienen que llevar su propio líquido.

Debido a la falta de agua, no se pueden lavar las cobijas ni la ropa, por lo que algunos pacientes del Centro de Atención Integral en Salud Mental (Caisame) de Estancia Prolongada se quedan en pañales y descobijados, y cuando bien les va con varios días con la misma vestimenta.

En el Caisame solo labora aproximadamente 30% del personal requerido, debido a los contagios por covid-19, y a que médicos y enfermeras no se les renovó el contrato.

Detallaron que en el turno nocturno deben estar 25 enfermeras y enfermeros, pero solo acuden ocho; mientras que de los 50 asignados a la mañana, se presentan 17.

A la vez, el personal médico se quejó que no les proporcionan equipo para protegerse contra el covid-19, ni uniformes.

Critican que pese a esas carencias, el director Miguel Álvaro Hidalgo Castillo, así como el subdirector, Jorge Antonio Blanco Sierra, decidieron gastar en construir un área para dar consulta externa y compraron muebles nuevos.

En tanto, las paredes de las áreas de hombres crónicos y agudos, así como de mujeres crónicas, se caen a pedazos, puesto que el inmueble, con más de 60 años de antigüedad, ha recibido poco o nulo mantenimiento.

Hoy acudió el gobernador, Enrique Alfaro a conocer la nueva área, estuvo por cinco minutos y se retiró. No se percató de la situación precaria en que funciona el Caisame, lamentan los inconformes.