CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “muy buena” la reunión privada que sostuvo ayer en Palacio Nacional con el enviado presidencial especial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry porque asumieron el compromiso de trabajar juntos en el tema ambiental y de forma respetuosa le aclaró que su gobierno está a favor de las energías limpias y "en contra de los negocios sucios”.

En la conferencia mañanera, el mandatario dijo que hablaron sobre su reforma eléctrica y dijo que en este tema va a “convencer” y “persuadir” de que a todos nos conviene que no se debilite, socave y destruya a la Comisión Federal de Electricidad y la necesidad de defender a esta empresa pública.

“Gracias a esa empresa pública, se electrificó México y ahora está garantizando que no aumenten los precios de las tarifas de energía doméstica en el país”, indicó.

Luego, dijo que le informó al representante del presidente de Estados Unidos Joe Biden que la polémica que existe, se debe a que considera que sus antecesores le dieron beneficios, a través de la reforma energética, a empresas particulares y extranjeras, quienes recibieron de forma “injusta”, subsidios del gobierno federal para obtener energía barata, mientras los consumidores pagan más.

“Y que tampoco es justo que se engañe con el hecho de que todas las empresas producen energía eléctrica y que están en un sistema de auto abasto porque reciben trato preferencial mientras la Comisión se fue quedando rezagada porque el propósito era que el mercado eléctrico lo manejara solo el sector privado y que no interviniera el sector público”, dijo y agregó:

“Por eso eliminaron la empresa paraestatal Luz y Fuerza del Centro y despidieron más de 44 mil trabajadores porque era un plan, de tiempo atrás y por eso no invirtieron y cerraron plantas y llegaron al extremo de legislar para determinar que la energía generada por el agua, no era limpia”, señaló el mandatario.

Por ello, dijo que fue “muy buena” la reunión con John Kerry, argumentando que le explicó la forma cómo el gobierno federal está actuando de manera responsable en el tema ambiental y porque se abordó la polémica generada por su reforma eléctrica.

“Fue conversación amable y respetuosa, y nos dio tiempo para mostrarle el Palacio Nacional, los salones, lo extraordinario que son los murales que pintó Diego Rivera, es algo único y espléndido, arte y cultura que no se ve en otras partes, entonces recorrimos parte del palacio y fue muy buena conversación”, refirió el mandatario.