CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con una inversión cercana a los 12 mil millones de pesos hasta el momento, el próximo 21 de marzo habrán de registrarse los primeros vuelos de Volaris con dos rutas: a la ciudad de Tijuana y a Cancún, desde el edificio de la Terminal de Pasajeros del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles (AIFA), que tendrá una capacidad para atender a 19.5 millones de pasajeros y 119 mil operaciones anuales.

Durante el segundo día de recorridos por las instalaciones del AIFA, en esta ocasión personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a cargo de las obras, informó sobre detalles de la terminal aérea. El Mayor Raúl Miranda Ruvalcaba, integrante del Grupo de Ingenieros Militares responsable de la obra, dijo:

“La infraestructura ya va a estar lista el 21 de marzo para 19.5 millones de pasajeros o 119 mil operaciones, qué quiere decir, que si una aerolínea vende su vuelo al 80 por ciento tiene una operación, aunque no tenga la demanda de 100 por ciento”.

A la fecha, se han invertido 11 mil 900 millones de pesos, de los 15 mil 223 millones destinados.

“Cuando ya exista el otro edificio acá y el máximo crecimiento de este espigón y el otro, vamos a estar hablando de más de 85 millones de pasajeros al año”, explicó el Mayor Miranda.

“Son 99 posiciones en total: Para la Terminal de Pasajeros tenemos 10 posiciones para carga, 18 para mantenimiento, y 26 posiciones más para la aviación civil y otras 26 posiciones para helicópteros, para ala rotativa”.

En el área de Migración se aplican acabados, se instalan los módulos y equipos para 12 mostradores dobles, para el ingreso de los pasajeros internacionales al país, detalló.

En la planta baja se colocan 3 bandas de reclamo de equipaje para vuelos nacionales, así como 4 en la zona de llegadas internacionales.

El Mayor Miranda confirmó que serán 36 baños temáticos para toda la terminal, los cuales darán servicio a pasajeros que viajen con menores de edad o discapacitados que no puedan ingresar por su cuenta al sanitario de su sexo correspondiente.

Indicó que la terminal del nuevo aeropuerto fue edificada para resistir un sismo cuya magnitud supere los nueve, gracias a mil 318 aisladores sísmicos de péndulo, que soportan tanto un sismo ondularorio tanto como trepidatorio.

Tras 837 días de ejecución de la obra, el avance financiero es de 78.43 por ciento en una construcción de 384 mil 128.16 metros cuadrados,

Además del registro biométrico de pasajeros, habrá revisión de equipaje de mano mediante tomografía computarizada, que no requiere separar sus pertenencias, arcos detectores de metales, detectores de trazas y de líquidos para identificar narcóticos y explosivos.

Según la Sedena, el diseño de construcción y operación del AIFA está orientado al cuidado y protección del medio ambiente con el máximo aprovechamiento en el uso de tecnologías limpias, reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero tanto en la etapa de construcción como de operación.

Además, tiene como meta en materia ambiental y eficiencia energética lograr la certificación “LEED” como un edificio sustentable. Existen cuatro niveles de certificado: plata, oro y platino.

El edificio terminal de pasajeros busca obtener el certificado plata y para esto las principales estrategias implementadas en este proyecto fueron la conservación de energía y aprovechamiento de iluminación natural a través de fachada y tragaluces de doble acristalamiento; la utilización de materiales locales de recuperación y reutilización de materiales derivados de la cancelación del proyecto de Texcoco; la filtración y limpieza de aire con lámparas de luz ultravioleta UVB para mantener la calidad del ambiente en interiores.

El tratamiento de aguas residuales, manejo de agua de lluvia y uso de vegetación de bajo riego; la generación y aprovechamiento de energía renovable mediante los paneles fotovoltaicos; el uso de mobiliario y equipo con eficiencia en consumo de agua y energía, y la utilización de un sistema centralizado para control y monitoreo de medición avanzada de energía.

Asimismo, se contará con una planta de cogeneración para producir 78 mil megawatts, equivalente a generar energía para 10,000 casas.