CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Se desquicia la oposición por el plan B de reforma electoral enviada por el presidente”, aseguró Ana Elizabeth García Vilchis, presentadora de la sección “Quién es quién en las mentiras de la semana”, al afirmar que continúa una campaña de desprestigio.

“En la última semana los ataques y las mentiras han arreciado, los argumentos son las mismas falacias: que si el Poder Judicial quiere secuestrar un organismo autónomo, que el plan B de la reforma era una venganza hecha con el hígado, como dijo Sergio Sarmiento en Reforma; que si la reforma busca allanar el camino a una reelección o a una elección de Estado, como publicó en El Financiero Enrique Cárdenas”.

García Vilchis destacó que una misión electoral de la OEA “acusó falsamente” al presidente Andrés Manuel López Obrador de querer modificar el árbitro electoral independiente; también expuso que Ciro Murayama declaró que la reforma es una venganza política.

La presentadora expuso que representantes de la oposición acusaron de inconstitucional la reforma electoral, “pero ya Lorenzo Córdova fue más allá, quien es consejero del INE y quien también tiene eco de algunos como Julen Rementería, Emilio Álvarez Icaza y, por supuesto, Claudio X. González, quienes insistieron en que se pone en riesgo la democracia. Todos así, al unísono, repiten el mismo discurso”.

También descartó que personal de INE sea sustituido por integrantes de Morena: “no tienen límites”, dijo, y destacó temas de fondo de la reforma relacionados con la reducción en el costo de las elecciones por seis mil millones de pesos y del aparato administrativo del INE, sin afectar sus tareas sustantivas.

Mostró una gráfica para demostrar que el voto en México es más caro que en otros países de América Latina y posteriormente se reprodujo un video con una recopilación de comentarios de conductores de radio y redes sociales, como Sergio Sarmiento y Carlos Loret de Mola.

Incluyó al consejero electoral, Ciro Murayama, quien indicó que “si la reforma mataba al INE, la constitucional, ésta lo quiere dejar inválido, así de grave es. Es decir, está vivo el INE, no pudieron acabar con un instituto que en la Constitución aparece como autónomo, pero le están cortando las piernas, las manos, y eso puede comprometer las funciones que tiene que realizar el Instituto Nacional Electoral”.