CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que está "muy feliz" con los resultados de la marcha que encabezó este domingo, por su cuarto año de gobierno.

“Muy contento, sobre todo muy agradecido con la gente, con todos, porque se volvió a dejar de manifiesto la bondad, la solidaridad de nuestro pueblo, es una fórmula efectiva y no falla”, aseguró. 

El mandatario destacó que aún con la cantidad de personas, “no se quebró un vidrio, los negocios estaban abiertos, muchos en los negocios participando, aplaudiendo, en algunos casos prestando los baños, como se dice comúnmente en la policía, saldo blanco, también es de celebrarse y muy bien, mucho muy bien”.

Afirmó que esperaba esa respuesta, “sí porque yo estoy constantemente recorriendo los pueblos, esto mismo en pequeño es lo que constato en mis giras nada más que esta fue una manifestación grande y se expresa más todavía esa solidaridad, mucho cariño, afecto, llantos, besos, abrazos Bendiciones, deseos de que nos vaya bien y panes y tamales”.

Dijo que no siquiera escuchó consignas en contra de sus adversarios, ni contra el INE “es otra cosa distinta”. 

Celebró la cantidad de jóvenes que acompañaron la marcha, lo cual, dijo, le produjo gran satisfacción. 

Uno de los motivos es que a los adultos mayores los convocaron a esperar en el Zócalo por la distancia que debía atravesar la caminata. 

“También había muchos adultos mayores en la marcha pero también muchísimos jóvenes y eso es muy estimulante porque es el reflejo generacional no solo en cuadros dirigentes sino en integrantes de la ciudadanía. Esto obliga a aplicarnos más, nobleza obliga y muchas gracias a toda la gente”.

El presidente consideró que el momento más aplaudido fue cuando en su discurso pronunció: “vamos ganando la batalla al racismo, clasismo y la discriminación en todas sus expresiones, es lo que más gustó y eso me llamó mucho la atención”. 

Apuntó que ese hecho está relacionado no con lo material ni con programas de bienestar sino con el cambio de mentalidad.

Dijo que la respuesta del pueblo al que también llamó solidario y fraterno, es una lección para cualquier gobierno en cualquier parte del mundo, porque “si se atiende al pueblo la gente responde, no es cierto que el pueblo sea mal agradecido”. 

“No engañarse de que la gente no va a saber diferenciar entre quien le tiene. Amor al pueblo y quien en el fondo lo desprecia o lo maltrata o lo considera inferior”, agregó.