Marcha de AMLO
AMLO definió las bases de su gobierno como “humanismo mexicano” (Videos)
De acuerdo con el discurso el mandatario, consiste en una mezcla de algunos valores fundamentales de su pensamiento político y filosófico, heredados en parte de figuras patrióticas con las que identifica su movimiento, como Miguel Hidalgo y Castilla, Francisco I. Madero, Benito Juárez o CárdenasCIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Para celebrar sus cuatro años en la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer hoy su concepto de “humanismo mexicano”, con el que definió las bases teóricas e ideológicas de su gobierno y de la Cuarta Transformación, y dejó definido su legado a quien le sucederá en Palacio Nacional.
De acuerdo con el discurso el mandatario, el “humanismo mexicano” consiste en una mezcla de algunos valores fundamentales de su pensamiento político y filosófico, heredados en parte de figuras patrióticas con las que identifica su movimiento, como Miguel Hidalgo y Castilla, Francisco I. Madero, Benito Juárez o Lázaro Cárdenas, y que el mandatario suele invocar regularmente en sus alocuciones públicas.
En su conferencia del jueves pasado, el tabasqueño había adelantado que aprovecharía la marcha que encabezó este domingo para definir “teóricamente” las particularidades de su modelo de gobierno, pues afirmó que “hay cosas que nosotros aplicamos en México que no se aplican en otras partes”.
Y hoy cumplió con su palabra. Al explicar su idea de “humanismo mexicano”, el mandatario buscó “definir en el terreno teórico el modelo de gobierno que estamos aplicando”, el cual se inspira de “nuestra grandeza cultural milenaria y de nuestra excepcional y fecunda historia política”.
De Miguel Hidalgo y Costilla, el “humanismo mexicano” de López Obrador retoma la frase según la cual “el pueblo que quiere ser libre, lo será”, como planteamiento de que su movimiento no acepta el derrotismo.
De Francisco I. Madero, recupera la necesidad de combatir la tiranía que ejerce una minoría con la fuerza para acaparar los frutos de la prosperidad, lo que constituye la base de su “fundamento de política económica”, según la cual “el progreso sin justicia es retroceso”.
Todavía en el ámbito económico, el “humanismo mexicano” desprecia los indicadores y otras “obsesiones tecnocráticas”, y se enfoca en lo “cualitativo, es decir “la distribución equitativa del ingreso y de la riqueza”, bajo la noción de que “el fin último de un Estado es crear las condiciones para que la gente pueda vivir feliz y libre de miserias y temores”.
El concepto de López Obrador también plantea como estrategia central el “desterrar la corrupción y los privilegios” para redistribuir “todo lo obtenido y ahorrado” hacia los más pobres, a los que el Estado debe “respetar, atender y escuchar” en prioridad; en eco a su propio lema político “por el bien de todos, primero los pobres”.
De Ricardo Flores Magón, López Obrador recuperó la frase de que “solo el pueblo puede salvar al pueblo”; la puso en resonancia con la de Juárez, “con el pueblo, todo, sin el pueblo, nada”, y con el repudio de Cárdenas hacia los servidores públicos que despreciaban a los pobres; al combinarlos, el presidente agregó un concepto central en su concepto de “humanismo mexicano”: “nada se logra sin el amor al pueblo”.