CIUDAD DE MÉXICO (apro).– En la marcha del 27 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador estará acompañado en la primera fila por tres ciudadanos, entre ellos la embajadora de México en Panamá, Jesusa Rodríguez; además de sus “corcholatas”: Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México; Adán Augusto López, secretario de Gobernación, y el de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

“En la primera fila tres ciudadanos de los que han estado con nosotros de tiempo atrás. Va a estar Jesusa, la estoy invitando; va a estar la jefa de gobierno, pero voy a invitar a dos ciudadanos más de los que iniciaron este movimiento, que siempre digo no es de un solo hombre, de un grupo, sino es de millones de personas”, señaló.

El mandatario federal dijo que aún no sabe de qué lado irá cada uno de los aspirantes presidenciales de Morena.

“Van a estar, sí, Adán, no sé si a la izquierda o a la derecha, pero van a estar ahí, Marcelo”. El mandatario federal dijo que aún no sabe si acudirá su esposa Beatriz Gutiérrez Müller.

Después vendrán los integrantes de su gabinete, es decir los titulares de las dependencias federales, posteriormente los representantes de Morena en las cámaras de Diputados y de Senadores.

A partir de ese grupo cercano al presidente, vendrán los contingentes por estados encabezados por los gobernadores que decidan asistir.

“También los migrantes van a tener su contingente y muchas organizaciones ciudadanas, sociales, que van a participar, nos han mandado a decir que quieren participar maestros, electricistas, petroleros, mucha gente del pueblo”, aseguró.

López Obrador agregó que “muchos que no pueden (marchar), por alguna razón, por cuestiones de salud, por edad, seguramente me van a esperar en el zócalo”, donde dará un mensaje que, adelantó, será prolongado, sin especificar el tiempo.