El presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard Casaubón se adelantaron a felicitar el candidato de izquierda de Brasil, Lula Da Silva, por las elecciones presidenciales, aún cuando el político no obtuvo los votos suficientes para ser electo y tendrá que ir a una segunda vuelta incierta contra su rival, el presidente de ultraderecha, Jair Bolsonaro.

“Felicidades, hermano y compañero Lula. El pueblo de Brasil demostró una vez más su vocación democrática y, en especial, su inclinación por la igualdad y la justicia”, lanzó López Obrador desde su cuenta de Twitter, mientras Ebrard fue un paso más allá y felicitó al político brasileño por el “triunfo el día de hoy”.

Sin embargo, las cifras de las votaciones cayeron como balde de agua fría para la izquierda brasileña, que esperaba un triunfo arrollador, pues las encuestas adelantaban una victoria de Lula en la primera vuelta, con más de 15 puntos de ventaja, y un más de 50% de votos.

Finalmente, el líder histórico de la izquierda brasileña consiguió 48.43% de votos, apenas 5% más que Bolsonaro, quien promueve una agenda ultraconservadora en términos de derechos sociales y ambientales.

El triunfo que celebraron López Obrador y Ebrard es todavía más relativo si se contrasta con el hecho de que el grupo de Bolsonaro ganó la mayoría del Senado al PT y conservó su ventaja en la cámara de diputados, marcando el anclaje de la política brasileña en la ultraderecha.

En redes sociales recordaron que en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020, López Obrador se tardó 38 días en reconocer el triunfo de Joe Biden sobre Donald Trump, alegando que no quería “actuar a la ligera” y prefiría esperar a que se resuelvan las impugnaciones de Trump –quien por cierto mandó su apoyo formal a Bolsonaro–.