CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante las críticas a las reformas para que la Guardia Nacional pasara a manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el canciller Marcelo Ebrard defendió en Washington los estándares “muy altos” que –aseveró—tiene ese cuerpo de seguridad en materia de derechos humanos.

Y aseveró que el cuerpo de seguridad impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha recibido un número de quejas “mucho más bajo que cualquier policía del país”.

Contrario a las afirmaciones de organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional que han criticado la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena y la extensión de la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública hasta 2028, Ebrard afirmó:

“México tiene uno de los sistemas más garantistas del mundo judicialmente hablando. El que tú tengas a la Guardia Nacional no quiere decir que se vayan a violar los derechos humanos, tenemos un sistema legal que hace imposible eso”.

En la rueda de prensa que ofreció junto al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, entre otros funcionarios, el canciller y también aspirante presidencial, añadió que la Guardia Nacional tiene mucho menos denuncias que cualquier otro cuerpo de seguridad en el país.

“Ve el número de reclamos de derechos humanos que hay en la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la Guardia Nacional y es mucho más bajo que cualquier policía del país. Entonces, quiere decir que estamos cumpliendo estándares de derechos humanos muy altos”, agregó.

No preocupa la militarización a EU

En su oportunidad, Blinken respondió con un escueto “no” a un cuestionamiento sobre si este tipo de políticas ponen en cuestión el compromiso de México con la democracia.

El funcionario estadunidense descartó que la extensión de la presencia de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública hasta 2028 y la creación de empresas militares pongan en entredicho el compromiso del gobierno de López Obrador con la democracia.

Por otra parte, Ebrard también fue cuestionado sobre la violencia contra periodistas en México, que registra una cifra récord de asesinatos, pero se limitó a decir que “no hay impunidad” y que “todos los casos se están investigando”.

De paso, aprovechó para afirmar que por primera vez un gobierno investiga las desapariciones de personas y agradeció a Estados Unidos su ayuda para fortalecer las capacidades forenses en México.

“Estamos informando todo lo que estamos encontrando. Eso antes estaba en una nebulosa y hoy está sujeto al escrutinio público”, apuntó el canciller.

Este jueves las representaciones de México y Estados Unidos participaron en el Diálogo de Alto Nivel de Seguridad en Washington, a fin de evaluar la implementación, hace un año, del Entendimiento Bicentenario, la nueva estrategia integral de seguridad entre ambos países.

En el acto participaron, además de Blinken y Ebrard, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas; la secretaria mexicana de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez; y los fiscales generales de Estados Unidos y de México, Merrick Garland y Alejandro Gertz Manero, respectivamente.

También por parte de México participaron los secretarios de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, de Marina, Rafael Ojeda; el titular del Instituto Mexicano de Migración, Francisco Garduño; y por Estados Unidos, la administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (Usaid), Samantha Power.