CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso la desaparición de la Organización de Estados Americanos (OEA) y crear un organismo “semejante a la Unión Europea”, que no sea “lacayo de nadie”.

En el contexto de la inauguración de la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), presidida temporalmente por México, el mandatario mexicano alentó a representantes de 33 países a construir un “algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, nuestra realidad y nuestras identidades”.

Insistió en la sustitución de la OEA “por un organismo verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie, sino mediador a petición y aceptación de las partes en conflicto, en asuntos de derechos humanos y de democracia”.  

En el aniversario 238 del natalicio de Simón Bolívar, López Obrador señaló: “Washington nunca ha dejado de realizar operaciones abiertas o encubiertas contra los países independientes situados al sur del río Bravo”, por lo que admitió que su idea de integración en América Latina y el Caribe es compleja y “requiere de una nueva visión política y económica”.

La propuesta acentúa la confrontación que el gobierno mexicano ha sostenido con la OEA y con el actual secretario general, Luis Almagro, por las condenas que el organismo ha hecho a los gobiernos de Cuba y de Bolivia, y al errático posicionamiento de su administración frente a los gobiernos de Donald Trump y Joe Biden.

En su largo discurso, el mandatario mexicano convocó a la “cooperación para el desarrollo y bienestar” en América Latina y el Caribe, y consideró que “es ya inaceptable la política de los últimos dos siglos caracterizados por invasiones para poner o quitar gobernantes al antojo de la superpotencia; digamos adiós a las imposiciones, a las injerencias, las sanciones, las exclusiones y los bloqueos”.

López Obrador reconoció, sin embargo, que en el caso de México, dada la cercanía con Estados Unidos “sería un grave error ponernos con Sansón a las patadas, pero al mismo tiempo tenemos poderosas razones para hacer valer nuestra soberanía y demostrar con argumentos, sin balandronadas, que no somos protectorado o su patio trasero”.

En su discurso, el mandatario mexicano dedicó algunas líneas a la crisis económica y social en Cuba, expuestas durante las movilizaciones sociales recientes en distintas ciudades de la isla.

López Obrador propuso que “por su lucha en defensa de la soberanía de su país, el pueblo de Cuba merece el premio de la dignidad y esa isla merece ser considerada como la nueva Numancia por su ejemplo de resistencia”, además que debería ser declarada “patrimonio de la humanidad”.