CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx). – La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el Sistema de Administración Tributaria (SAT) respondieron al coordinador nacional de Movimiento Ciudadano (MC), Clemente Castañeda, quien acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador de “hacer uso faccioso” de estos organismos fiscales para atacar a sus candidatos Samuel García, Eliseo Fernández y Pablo Lemus.

En una aclaración enviada a Proceso, indicó que en la UIF no existe requerimiento de autoridad alguna ni denuncia o investigación respecto a Eliseo Fernández Montufar y Pablo Lemus.

“Respecto a Samuel García se atendieron dos solicitudes de la Fiscalía General de la República, que es un órgano constitucional autónomo del Poder Ejecutivo, una de información y otra en cumplimiento del requisito de procedibilidad; ya que esta acción jurídica es una obligación de la UIF ante una petición de la FGR”, añadió.

Destacó que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha instruido que la UIF no tenga injerencia alguna en el proceso electoral, salvo los requerimientos que hagan instituciones con competencia legal para ello.

¿Qué dijo Clemente?

El 20 de mayo, en sus redes sociales, acusó a López Obrador de emprender una “guerra sucia” contra estos candidatos de MC haciendo “uso faccioso” de la UIF y el SAT para golpearlos electoralmente, principalmente a García, Fernández y Lemus.

 En un comunicado, explicó que estos ataques se deben a que estos tres personajes tienen cinco cosas en común: “Van ganando en las encuestas a los candidatos del presidente.

“Su origen es de familias trabajadoras y reconocidas en sus estados. Son empresarios trabajadores, con una trayectoria limpia, ordenada y respetable. Tienes seis años intachables en el servicio público. Pablo Lemus como alcalde de Zapopan, Samuel García como diputado local y senador de Nuevo León y Eliseo Fernández como legislador y alcalde de Campeche y que el presidente los quiere convertir en delincuentes, haciendo uso del aparato de Estado, para evitar que ganen las elecciones”.

Señaló que cualquiera que no esté de acuerdo con el presidente y quiera ser candidato puede ser convertido en delincuente de un día para otro, como cuando gobernaba el PRI.

Calificó sus suposiciones como violencia política porque saben que, en las calles, en las urnas y en la voluntad de la gente no pueden ganar.