Tren Maya
Adjudican a la Sedena parte del tramo 5 del Tren Maya disputado por 10 consorcios
El Fonatur anunció que la licitación del subtramo queda cancelada, bajo el argumento de que la Sedena tiene “experiencia técnica y operativa” en obras públicas, y que esta decisión fortalecerá “la racionalidad y disciplina presupuestal” y permitirá “ahorros significativos”CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En los últimos ocho meses, el Tramo 5 del Tren Maya, que une Cancún a Tulum, en Quintana Roo, atravesó una serie de peripecias que concluyeron hoy, con la decisión del gobierno federal de otorgar a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la construcción de la vía férrea que recorrerá la ruta entre Playa del Carmen y Cancún.
Después de posponer en dos ocasiones el fallo del contrato para esa obra –el cual había recibido ofertas económicas de 10 consorcios nacionales y extranjeros--, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) anunció hoy que la licitación queda cancelada, bajo el argumento de que la Sedena tiene “experiencia técnica y operativa” en obras públicas, y que esta decisión fortalecerá “la racionalidad y disciplina presupuestal” y permitirá “ahorros significativos”.
Aparte, en un oficio firmado por Blanca Vallejo Guzmán –subdirectora de Adquisiciones y Servicios Generales de Fonatur--, la dependencia advirtió que “contra la presente cancelación no será procedente recurso alguno”, aunque señaló que “los licitantes podrán interponer (una) inconformidad”.
Se trata, pues, del tercer contrato de obra pública del Tren Maya que el gobierno federal entrega a la Sedena, pues la institución castrense tendrá a su cargo la construcción de los tramos 6 y 7, que atraviesan la selva entre Quintana Roo y Campeche, aparte de la construcción del futuro aeropuerto de Tulum.
En lo que va del sexenio actual, la administración de Andrés Manuel López Obrador ha entregado varios contratos de obra multimillonarios a la Sedena; además, entregó a las instituciones militares su presupuesto más alto en la historia, y les otorgó el control de la seguridad pública –a través de la Guardia Nacional--, de la política migratoria, de los puertos y de las aduanas.
La decisión anunciada hoy pone un punto final a la larga serie de sucesos que se presentaron en la asignación de contratos del Tren Maya, y del Tramo 5 en particular.
En un principio, el Fonatur –y el propio López Obrador-- planteaba ese tramo como una sola obra, que desarrollaría el fondo de inversión BlackRock en alianza con grandes constructoras mexicanas. Sin embargo, en septiembre pasado el gigante estadunidense entregó una propuesta que no cumplía con los requisitos de una inversión público-privada, lo que llevó el Fonatur a declarar la licitación desierta.
De urgencia, la dependencia a cargo del Tren Maya pagó a BlackRock por sus estudios –por más de 36 millones de pesos--, dividió el Tramo 5 en dos “subtramos” --el “Norte”, que va de Cancún a Playa del Carmen, y el “Sur”, que va de esa ciudad a Tulum--, y los licitó por separado, mediante dos procesos de licitación pública.
El pasado 29 de enero, el Fonatur adjudicó el contrato del subtramo Sur al consorcio formado por Grupo México –del magnate Germán Larrea Mota Velasco-- y la española Acciona –que era contratista del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM)--, por un monto de 17 mil 815 millones de pesos.
El subtramo Norte, por su parte, pasó por un camino accidentado: empezó el proceso de licitación el 6 de noviembre y en enero pasado recibió 10 propuestas, cuyos precios oscilaban entre 10 mil 349 millones de pesos –la de ICA, Idinsa y Mota-Engil– y 18 mil 557 millones de pesos –presentada por La Peninsular y CICSA, de los multimillonarios Hank Rhon y Carlos Slim Helú–.
En dos ocasiones, el Fonatur aplazó la fecha del fallo del contrato. El pasado 8 de febrero, anunció que lo pospondría al 25 del mismo mes; un día antes de la fecha, el Fonatur emitió un nuevo diferimiento del fallo, ahora previsto para este viernes 5. Y hoy, anunció repentinamente que la licitación empezada cuatro meses antes era cancelada.
Con la entrega de este subtramo a la Sedena terminó la adjudicación de los contratos multimillonarios del Tren Maya, un megaproyecto que se transformó profundamente desde su arranque, pues si bien López Obrador aseguró en un principio que su financiamiento sería principalmente privado, los recursos finalmente son 100% públicos.