CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante un nueva suspensión contra las obras del Tren Maya en Mérida, Chocholá e Izamal, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) declaró estar en espera de que el juicio llegue a “instancias más imparciales” y con “mayor conocimiento del derecho ambiental” para continuar con las obras del megaproyecto.

Este lunes, el Juzgado Tercero de Distrito del estado de Yucatán confirmó su decisión de detener las obras de construcción del Tren Maya en esos tres municipios, pues determinó que, en julio de 2020, las autoridades no incluyeron todos los anexos cuando organizaron la consulta de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto.

Habitantes de los municipios mencionados interpusieron un amparo contra la aprobación de la MIA, “porque ésta se dio sin haber garantizado toda la información ni la participación pública en el proceso de evaluación ambiental en la materia”, indicó en su momento el colectivo Kanan Derechos Humanos.

Desde finales del año pasado, el Fonatur ha enfrentado y perdido varios amparos en diversos tribunales, y ha acusado los colectivos y organizaciones que los interpusieron de solo representar sus propios intereses, y no los de las comunidades de la Península de Yucatán.

En un comunicado divulgado hoy, la dependencia a cargo del Tren Maya planteó que continuará las obras “donde esté permitido” y, tras asegurar que el proyecto generó 36 mil 859 empleos “solo en el proceso constructivo en la región”, expresó que “si los juicios no retrasan la obra, se habrían generado al menos el doble de empleos”.

“Lamentamos que ciertos grupos interpongan amparos para detener la reactivación económica del sureste”, insistió.