TOLUCA, Edomex. (apro).- Familiares de los policías abatidos el jueves pasado en Coatepec Harinas denunciaron deficiencias laborales, mientras integrantes de Ciudadanos Uniformados A.C, Delegación Estado de México, exigieron la renuncia de Sergio Chávez, subsecretario de la Policía Estatal.

Tras el homenaje luctuoso en memoria de los 13 caídos, la hermana de José Luis Gómora, uno de los ministeriales emboscados, indicó que su familia pide justicia, que el crimen no quede impune y, sobre todo, que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) refuerce las condiciones laborales de los uniformados.

“Mi hermano no va a regresar, dejó huérfana a una menor, pero al menos deben mejorar sus condiciones. Los mandan a trabajar sin gasolina, tienen que comprar sus propias balas, pagar sus casetas; cuando están de comisión, a veces hasta en casas de campaña se tienen que quedar a dormir. Que inviertan el recurso donde se debe invertir porque su trabajo es sumamente peligroso, se exponen todos los días”, dijo.

Indicó que su hermano estaba asignado a Toluca, y de la noche a la mañana lo enviaron a Coatepec Harinas, una región que no le correspondía. Dijo que de su muerte se enteró por redes sociales, acudió a la Fiscalía a solicitar informes, y hasta entonces le confirmaron el deceso.

Sobre la ceremonia, expuso que en el encuentro ni siquiera se mencionó lo de la indemnización, apenas les entregaron una fotografía de sus familiares fallecidos; y se pronunció porque se otorgue a los deudos lo que les corresponda, pues se quedaron sin jefe de familia. Hasta ahora, manifestó, sólo se nos ha dicho que después nos informarán sobre la reunión con el fiscal.

Mientras tanto, una decena de uniformados y sus familiares se apostaron frente a Palacio de Gobierno Estatal con pancartas en las que se leía: “Fuera el subsecretario”, “Operativos con equipo”, “El fiscal está blindado, nosotros no”; “No más cambios de adscripción” y “Los policías son humanos”.

Iván Chávez, quien encabeza la asociación civil Ciudadanos Uniformados en la Delegación Estado de México, expuso que la policía estatal que labora en Coatepec Harinas, una región con presencia del crimen organizado, cuenta con solo dos armas cortas y una larga, sin cargadores, y carece de vehículos blindados, a lo que se suman los cambios de adscripción de los elementos a regiones que no conocen, sin viáticos, obligados a adquirir sus propias balas, y sin que se les proporcione labor de inteligencia porque la exsecretaria Maribel Cervantes desmanteló la unidad de análisis criminal y dio de baja a sus 174 policías. En esa zona, dijo, es necesaria la intervención de la Guardia Nacional.

Los inconformes entregaron un pliego petitorio en que se exige la destitución de Sergio Chávez, subsecretario de la Policía Estatal, con quien aseguran se duplicaron los cambios de adscripción arbitrarios (suman más de 7 mil desde su llegada), los asesinatos de elementos, los tratos inhumanos a los uniformados, el número de aviadores y la corrupción.

Además, piden una indemnización apegada a derecho para los deudos (según la ley, de al menos 5 mil salarios mínimos); pago de viáticos cuando existan cambios de adscripción (en promedio, deben cubrir de su bolsa 2 mil pesos porque sus recorridos implican cuatro horas), labor de inteligencia y recorrido de reconocimiento previos, más y mejor equipo (unidades blindadas, chalecos balísticos, armas automáticas con cartuchos suficientes) y aumentar el seguro de vida por lo menos a 500 mil pesos.

En tanto, en el patio de Palacio de Gobierno se llevó a cabo el pase de lista de los caídos, hubo toque de silencio, lanzaron salvas de honor y el gobernador Alfredo Del Mazo entregó a los familiares reconocimientos post mortem.

Las autoridades mexiquenses afirmaron que “los familiares de los policías que perdieron la vida recibieron también apoyos económicos, además de que sus hijos serán becados para que continúen sus estudios”.