CAMPECHE, Camp. (apro).- La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez, reconoció aquí que aún no hay condiciones para la reapertura generalizada de las escuelas.

Para hacerlo, apuntó, el semáforo epidemiológico debe estar en verde, como lo dictan los protocolos sanitarios, o bien en amarillo para la apertura de los Centros Comunitarios de Aprendizaje.

De gira por esta ciudad, donde se reunió con el gobernador Carlos Miguel Aysa González y autoridades estatales del sector educativo, la nueva titular de la SEP aseguró que no se presionará a los gobiernos estatales para reabrir los planteles. 

A su llegada a la entidad, donde recorrerá escuelas para hacer un diagnóstico de las condiciones en que se encuentran, Gómez Álvarez adelantó que en la reunión con las autoridades estatales se analizaría la posibilidad de iniciar el regreso a las clases presenciales, pero aclaró que esto se dará sólo si “el gobierno del estado lo considera pertinente y si hay condiciones para el retorno seguro”. 

Respecto a la reapertura de las escuelas particulares, la funcionaria federal precisó que esa no es la postura de todos los planteles, sino de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP), que amenaza con reabrir el próximo 1 de marzo. 

“No son todas las escuelas, es una asociación”, sostuvo, y recalcó: “las puertas de la SEP están abiertas para dialogar, porque no podemos arriesgarnos a abrir por abrir; la SEP debe garantizar que quien abra las escuelas lo haga de manera segura”. 

Gómez reconoció que a muchos conviene ya que los alumnos regresen a las aulas, “pero no podemos hacer el regreso de manera desordenada”. 

Explicó que no se puede generalizar la reapertura porque cada escuela tiene un contexto y características propias, por lo que primero hay que verificar que cada una tenga condiciones sanitarias para hacerlo, como agua, jabón y espacio para garantizar la sana distancia. 

En ese sentido, comentó que hay instituciones con pocos niños, lo que les da la posibilidad de guardar la sana distancia, pero otras en cambio podrían trabajar dos días a la semana, o con horarios en los que los alumnos puedan acudir sólo a aclarar sus dudas. 

Resaltó que antes de abrir los planteles hay que considerar también el estado emocional y de salud en que regresarán los alumnos y maestros, y que éstos últimos ya estén vacunados. 

“Hay que ver cómo regresan los niños, con miedos o dudas, y también los maestros, porque ha habido pérdidas, a lo mejor vienen de un duelo o de problemas de salud”.

Asimismo, comentó que durante su visita a la entidad inspeccionará las condiciones en que se encuentra la infraestructura física educativa y supervisará los avances del Programa La Escuela es Nuestra, para elaborar un diagnóstico y ver en qué puede apoyar el gobierno federal.