Emilio Lozoya

FGR debe publicar denuncia de Lozoya contra Peña Nieto

La denuncia que Lozoya interpuso el 11 de agosto le permitió el “criterio de oportunidad”, para continuar en libertad desde que llegó a México.
miércoles, 17 de febrero de 2021 · 21:09

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Fiscalía General de la República (FGR) deberá dar a conocer dos documentos del caso Emilio Lozoya Austin que la dependencia a cargo de Alejandro Gertz Manero se negó en transparentar.

Se trata de la copia de la denuncia que el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) presentó el pasado 11 de agosto –en la que acusó al expresidente Enrique Peña Nieto y su brazo derecho, Luis Videgaray Caso-- y el dictamen médico que le permitió no pisar la cárcel a su llegada a México tras ser extraditado de España.

En su sesión de hoy, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ordenó a la FGR que revoque sus decisiones de reservar los documentos, dado que están relacionados con presuntos actos de corrupción perpetrados por Lozoya durante su paso por la administración pública federal.

Así, la FGR tendrá que publicar la denuncia que Lozoya interpuso el 11 de agosto, gracias a la cual obtuvo el “criterio de oportunidad” que le permitió continuar en libertad desde que llegó a México; en esta denuncia, que fue filtrada y ampliamente retomada por medios de comunicación, el exdirector de Pemex acusó a Peña Nieto, Videgaray y varios legisladores del PRI, PAN y PRD –algunos ahora en Morena-- de diversas irregularidades y cobros de sobornos.

La FGR también deberá publicar el dictamen de integridad física supuestamente realizado a Lozoya a su llegada a México, en la que el perito de la Fiscalía determinó que el hombre tenía “anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud”, que sirvió como pretexto para trasladar a Lozoya a un hospital privado en lugar de la cárcel.

Gracias a este documento, Lozoya no estuvo un solo día en prisión desde su llegada a México, a pesar de que reconoció haber recibido millones de dólares de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.

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