TIJUANA, BC (apro).- En la víspera de que el presidente de México anuncie la nueva estrategia de seguridad en el estado, el Fiscal General del Estado, Guillermo Ruiz Hernández, renunció al cargo a pesar de que aún le restaban tres años.

Esta mañana, durante la reunión de la Mesa de Seguridad realizada en Tijuana, el fiscal anunció su renuncia. Desde su arribo, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda insistió en que las cosas en materia de seguridad no estaban funcionando.

Y aunque insistentemente se le cuestionó sobre la salida del fiscal, una porque es compadre del exgobernador, Jaime Bonilla Valdez, quien antes de concluir su mandato envió una iniciativa al Congreso local para ampliar el mandato hasta 2027, y otra porque los homicidios dolosos han ido en ascenso al grado de considerar a Tijuana una de las ciudades más violentas del país, Marina del Pilar Ávila Olmedo siempre dijo que respetaba al fiscal y que su posible dimisión era un asunto de él.

El fiscal, “Titi Ruiz”, como se le conoce en la entidad, es allegado al exgobernador Jaime Bonilla quien tiene diferencias políticas con la gobernadora.

Antes del Fiscal general del estado, el comisionado de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI), Carlos Alberto Flores, dejó el cargo el 4 de noviembre pasado, apenas 4 días después de que Marina del Pilar Ávila Olmeda asumió la gubernatura.

El fiscal Ruiz dimite justo cuando al estado lo disputan diversas organizaciones criminales y los cobros de piso, así como secuestros, han aumentado.

Al hoy exfiscal se le dio un reconocimiento en el Cuartel Morelos de la Segunda Zona Militar. Provisionalmente su cargo lo desempeñará, Hiram Sánchez Zamora, según establece la normatividad.

Ruiz duró en el cargo dos años y siete días, su gestión concluía en el año 2024 pues la iniciativa para ampliar el mandato hasta el año 2027 nunca se sometió a discusión y aprobación en el Congreso Local, ahora la gobernadora deberá enviar una propuesta al Poder Legislativo.