CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A partir del 1 de enero de 2022, policías del Servicio de Protección Federal (SPF) se harán cargo de la seguridad y vigilancia intramuros del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), sede Santa Fe, plantel que continúa tomado por la comunidad estudiantil que exige la renuncia del director general José Antonio Romero Tellaeche.

En medio del conflicto por la que atraviesa el CIDE y luego del anuncio de los alumnos de suspender la toma de instalaciones de su sede Región Centro, en Aguascalientes, Romero Tellaeche dio instrucciones para difundir un comunicado esta noche en el que se detalla que el SPF “es la opción más viable” para hacerse cargo de la seguridad del CIDE.

La justificación de ya no subcontratar servicio privado de seguridad y recurrir a elementos federales del SFP, órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, es por la “conclusión de la vigencia del contrato con el actual proveedor, el próximo 31 de diciembre del año en curso”, indica el documento.

De acuerdo con el comunicado, el CIDE Santa Fe -sin mención de la sede Región Centro-, tiene la necesidad de contar con el servicio de seguridad y vigilancia intramuros en sus instalaciones para salvaguardar a los estudiantes, profesores, administrativos, visitantes y vigilar los bienes.

La custodia intramuros de los elementos federales en el CIDE será del 1 de enero de 2022 al 31 de diciembre de 2023.

Un "desplante de autoritarismo"

La comunidad estudiantil del CIDE, que tomó el plantel el 29 de noviembre en protesta por la designación de Romero Tellaeche como director general por parte del Conacyt, externó su “enorme preocupación” por la sustitución del servicio de seguridad anunciado.

“Este comunicado constituye una nueva intimidación, no solo para las personas que actualmente se encuentran ejerciendo el derecho a la manifestación en las instalaciones, sino para la vida diaria de los estudiantes en las instalaciones”, publicó la comunidad.

Adelantaron que acudirán a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para solicitar su acompañamiento “ante tal desplante de autoritarismo”. De igual, hicieron un llamado a las y los senadores con quienes se reunieron el martes 14 a que condenen estas acciones.