GINEBRA. (apro) .– Los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) discuten en una sesión especial un acuerdo tentativo que podría ser  jurídicamente vinculante  sobre la prevención y combate de futuras pandemias al tiempo que aumenta la preocupación por el surgimiento de la nueva variante  ómicron en Sudáfrica.

La sesión estaba planeada con anterioridad, pero la aparición de la nueva variante ha levantado el interés en la cita de la OMS reiterando la necesidad y la urgencia por llegar a un acuerdo internacional con el carácter de una Convención .

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al abrir los trabajos de la sesión dijo que siguen existiendo muchas interrogantes sobre cuán transmisible y grave podría ser la infección por la nueva variante del covid-19 llamada ómicron y su posible resistencia a las vacunas, pero afirmó que un acuerdo es necesario para combatir nuevos retos de salud pública.

Al llamado de Tedros se unió la canciller alemana saliente, Angela Merkel, y el presidente chileno, Sebastián Piñera. El objetivo de la reunión es diseñar un plan de acción global para prevenir, prepararse y responder a futuras pandemias.

"La aparición de la variante ómicron subraya cuán peligrosa y precaria es nuestra situación", dijo Tedros pidiendo un acuerdo "legalmente vinculante" cuestión sobre la que todavía no se llega a un consenso. "De hecho, ómicron demuestra por qué el mundo necesita un nuevo acuerdo sobre pandemias", afirmó.

"Nuestro sistema actual disuade a los países de alertar a otros sobre amenazas que inevitablemente aterrizarán en sus costas", dijo Tedros remarcando que Sudáfrica y Botswana, donde se detectó la nueva variante en el sur de África, deben ser elogiados y no "penalizados" por su trabajo en la detección de esta nueva variante.

La OMS se ha mostrado en desacuerdo con los cierres de fronteras y restricciones de viaje.

Tedros dijo que los científicos de la OMS y otros en todo el mundo estaban trabajando urgentemente para descifrar la amenaza de la nueva variante y afirmó: “Todavía no sabemos si ómicron está asociado con más transmisión, una enfermedad más grave, más riesgo de infecciones o más riesgo de resistir las vacunas ".

El mundo ahora debería estar "bien despierto" a la amenaza del coronavirus, "pero la aparición misma de ómicron es otro recordatorio de que, aunque muchos de nosotros podríamos pensar que hemos terminado con el covid-19. El virus no ha terminado con nosotros”, agregó.

Un proyecto de resolución que será adoptado por la Asamblea Mundial de la Salud no llega a pedir de manera específica un "tratado pandémico" o "instrumento legalmente vinculante" que algunos buscan y que podría reforzar la respuesta internacional en caso de que estalle una nueva pandemia.

Los países de la Unión Europea se muestran a favor de un tratado vinculante, pero otros sugieren que un acuerdo legalmente vinculante que podría requerir ratificación, y probablemente incurriría en discusiones políticas internas en algunos países.

La canciller alemana saliente, Angela Merkel, pidió un "financiamiento confiable" para la OMS al tiempo que aludió a la posición de la UE a favor de un acuerdo vinculante.

“El impacto catastrófico de la pandemia de covid-19 en términos de salud y economía debería ser una lección para nosotros”, dijo Merkel en un mensaje de video. “Los virus no conocen fronteras nacionales. Es precisamente por eso que deberíamos establecer las medidas que se deben tomar para mejorar la prevención, la detección temprana y la respuesta de manera vinculante a nivel internacional ".

El embajador de Gran Bretaña en Ginebra, Simon Manley, tuiteó una copia del proyecto de texto que fue acordado por consenso, como lo requieren las reglas de la OMS sobre tales temas, y elogió a Chile y Australia por su trabajo en el proyecto.

"La variante ómicron muestra una vez más por qué necesitamos un entendimiento común de cómo nos preparamos y respondemos a las pandemias, por lo que todos deberíamos seguir las mismas reglas", escribió Manley.

El borrador no hace referencia a la palabra "tratado" pero, entre otras cosas, pide la creación de un "organismo de negociación intergubernamental" entre los estados miembros de la OMS para elaborar un posible acuerdo para mejorar la prevención, preparación y respuesta ante una pandemia.

La reunión comenzó el día de hoy en Ginebra y se alargará hasta el miércoles, pero  la negociación de este instrumento podría llevarse varios años hasta concluir y entrar en vigencia.

Un acuerdo global para fortalecer la prevención y las respuestas a las pandemias, que se espera esté listo en mayo de 2024, cubriría temas como el intercambio de datos y secuencias del genoma de virus emergentes, y de cualquier posible vacuna y medicamento derivado de la investigación.

México reacio a un tratado vinculante sobre pandemias

Por su parte, México se mostró reacio a un tratado vinculante sobre prevención de futuras pandemias. En su alocución en la cumbre de la OMS, el subsecretario de Salud Hugo López Gatell dijo que si bien el gobierno de México coincide con el hecho de que “la crisis sanitaria merece considerar cambios importantes en la gobernanza global de la salud y para estar mejor preparados ante futuras emergencias. En este sentido, consideramos pertinente enfocar la discusión en las estrategias que permitan mejorar la implementación del conjunto normativo’’.

“Agregar un acuerdo vinculante al marco de gobernanza global introduce el riesgo de entramparnos en una prolongada discusión y de cometer los mismos errores en la próxima emergencia. El llamado es válido y oportuno, pero es indispensable reconocer esta grave falta de observancia de nuestros compromisos previos y el debilitamiento de las capacidades de los organismos internacionales surgidos de la postguerra”, dijo López Gatell en un mensaje grabado.

Señaló que “es imprescindible alcanzar consenso sobre la necesidad de modular las realidades estructurales y los incentivos que conducen al egoísmo y la descoordinación.  La discusión y formulación de un nuevo pacto debería centrarse en cómo lograr que implementemos los acuerdos internacionales a los que nos hemos comprometido, sin menoscabar la soberanía de los Estados Miembros y Asociados ni generar nuevas asimetrías entre éstos”.

 “En nuestra opinión, agregó López Gatell, las oportunidades de cambiar el rumbo se relacionan más con la voluntad política que con la creación de nuevos mecanismos de actuación, vinculantes o no”.

“Asimismo, crear nuevas estructuras implica destinar recursos adicionales. Es pertinente contar con una proyección realista sobre el impacto financiero de esa decisión para los Estados Miembros. El financiamiento sostenible para la preparación y respuesta a emergencias sanitarias llama a explorar fuentes de financiamiento novedosas. Para ello y a la luz de la experiencia reciente, es necesario revisar y renovar los instrumentos que aseguren transparencia y protejan a la Organización y a otros mecanismos de acción colectiva de conflictos de interés y de las agendas dominadas por intereses empresariales y comerciales’’.

“México refrenda su posición de que el proceso de redacción y negociación de cualquier nuevo instrumento debe fundarse en los principios de transparencia y equidad, a partir de la participación de toda la membresía. La elaboración de un instrumento jurídico internacional con implicaciones sustantivas para cada Estado nacional no puede relegarse a un grupo de expertos ni a la representación de unos cuantos países’’, indicó.

“Continuemos trabajando, de manera coordinada, inspirados por los principios de la solidaridad internacional y la fraternidad universal, vigorizando nuestras capacidades individuales y comunes para superar esta emergencia y enfrentar las amenazas futuras a la salud mundial’’, exhortó.

Para el subsecretario “los Estados Miembros hemos constatado, con crudo y dramático realismo, las consecuencias de tres procesos históricos que son causa raíz de los devastadores impactos del covid-19: 1) la pobreza y la desigualdad económica y social, 2) la capacidad inicialmente limitada y el progresivo desmantelamiento de los sistemas de salud pública y 3) el precario estado de salud de nuestras poblaciones generado por otras enfermedades transmisibles y la pandemia de enfermedades no transmisibles, impulsadas por la degradación ambiental, la alimentación no saludable y el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas’’.

“Estos procesos tienen larga evolución y se han exacerbado en las cuatro décadas recientes por un modelo económico caracterizado por la concentración de riqueza, la erosión de los Estados de Bienestar y la privatización del patrimonio público’’, dijo López Gatell en su alocución ante los estados miembros de la OMS sobre un tratado para prevenir y combatir nuevas pandemias.