Human Rights Watch

HRW pide Biden y Trudeau que alienten a AMLO a tomar con seriedad la pandemia

Human Rights Watch (HRW) instó a los mandatarios de EU y Canadá a que alienten a López Obrador "a tomar con mayor seriedad los datos científicos relacionados con la pandemia de covid-19, para salvar vidas”.
miércoles, 17 de noviembre de 2021 · 22:09

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En víspera de la celebración de la Cumbre de Líderes de América del Norte, a la que asistirán los presidentes de México y Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, así como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW), Kennet Roth, instó a los mandatarios a asignar “un papel central a los derechos humanos en la cooperación regional en América del Norte”, principalmente en temas relacionados con la pandemia por covid-19, migración y cambio climático.

En una carta previa a la reunión que se llevará a cabo este jueves 18 en Washington, dirigida a López Obrador, Biden y Trudeau, el representante de HRW manifestó sus inquietudes en los temas señalados e hizo recomendaciones a los jefes de Estado.

En cuanto a la respuesta al coronavirus, Kennet Roth llamó a Biden y Trudeau a aprovechar la oportunidad “para alentar al presidente López Obrador a tomar con mayor seriedad los datos científicos relacionados con la pandemia de covid-19, para salvar vidas”.

El defensor comparó a López Obrador con el expresidente Donald Trump, en el sentido de ser “una fuente de desinformación respecto al virus, restando gravedad a sus riesgos, negándose a usar cubrebocas y organizando eventos públicos en los peores momentos de la pandemia”, dejando a México como uno de los países con “las tasas de muerte por covid-19 más altas del mundo”.

En materia de migración, el director ejecutivo de HRW puso en evidencia las políticas migratorias discriminatorias y violatorias de derechos humanos de los tres países, resaltando que durante las gestiones de Biden y López Obrador, “Estados Unidos y México han cometido violaciones graves, sistemáticas y persistentes de los derechos de migrantes y solicitantes de asilo”.

Criticó que, para impedir que migrantes y solicitantes de asilo lleguen a Estados Unidos, Biden se apoye en México, país que ha desplegado miles de soldados y miembros de la Guardia Nacional y agentes de migración a las fronteras norte y sur del país, “propinando golpes y puntapiés a migrantes, separando familias, irrumpiendo en viviendas privadas en busca de migrantes y agrediendo a periodistas, activistas y representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (…) que procuraban documentar los abusos”.

Tras destacar que agentes de la Guardia Nacional han disparado en dos ocasiones contra migrantes que no se detuvieron en puestos de control, “causando su muerte”, en su carta el director ejecutivo de HRW se refirió a las “expulsiones sumarias” de migrantes realizadas por Estados Unidos y México.

En nueve meses el gobierno de Biden lo ha hecho “más de 800 mil veces sin permitirles intentar obtener protección”, cifra que duplica la cantidad de veces que lo hizo Trump en los últimos 11 meses de su mandato, apuntó.

Como resultado del acuerdo “Quédate en México”, añadió, muchos solicitantes de asilo “son transferidos a la custodia de autoridades mexicanas, quienes los expulsan a América Central, en algunos casos abandonándolos cerca de cruces fronterizos en zonas remotas”, mientras que Estados Unidos y México “también han expulsado a miles de personas a Haití, país que está atravesando una crisis que no le permite atender las necesidades básicas de su población”, sin considerar que “enviar a los migrantes de regreso a un lugar donde sus vidas están en riesgo constituye una violación de las normas internacionales de derechos humanos”.

Recordó que en septiembre se documentaron “más de 160 casos de conducta indebida y abusos contra solicitantes de asilo, informados por funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos” y la Patrulla Fronteriza, entre los cuales había denuncias de agresión, abuso sexual y negación de atención médica, e intentos de impedir que los solicitantes presentaran peticiones de asilo.

Asimismo, recordó que en ambos países “los migrantes detenidos han referido condiciones de hacinamiento insalubres y falta de medidas para prevenir la propagación del virus que causa el covid-19, aun cuando el gobierno de Biden ha utilizado la pandemia como pretexto para expulsar de manera sumaria a solicitantes de asilo”.

Kenneth Roth resaltó que Canadá no es muy diferente, pese a que “se jacta de ser un país que acoge a refugiados y respeta los derechos humanos”, pues en los hechos “el gobierno de Trudeau encarcela a miles de migrantes y solicitantes de asilo cada año, incluso en cárceles provinciales de máxima seguridad”.

Según el defensor, en Canadá las personas migrantes detenidas “suelen ser esposadas, encadenadas y a veces sometidas a un régimen de aislamiento”, mientras que, al no haber fechas fijas para su liberación, estas personas pueden permanecer detenidas “durante meses o incluso años”, en tanto que las personas que sufren alguna discapacidad “enfrentan discriminación a lo largo del acceso a protección.

Sobre el cambio climático, el director ejecutivo de Human Rigths Watch dio cuenta del incumplimiento de los tres países a los compromisos para reducir las emisiones de efecto invernadero en el mundo.

Apuntó que mientras Estados Unidos ocupa el segundo lugar de emisiones de efecto invernadero, Canadá y México están entre los primeros 15. “Sus gobiernos tienen la obligación de proteger a las personas de daños previsibles ocasionados por la crisis climática y de evitar sus efectos más catastróficos, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero”, por lo que instó a los gobernantes a “cumplir con esta obligación trabajando juntos para acelerar la transición de combustibles fósiles a fuentes no contaminantes de energía renovable en América del Norte”.

De Biden, reconoció que si bien gestionó la reincorporación de Estados Unidos al Acuerdo de París, que organizó una cumbre climática mundial en abril y ha impulsado una legislación para avanzar hacia la transición de energías no contaminantes, “al mismo tiempo su administración ha seguido respaldando una mayor extracción de combustibles fósiles y nuevas infraestructuras de petróleo y gas”.

En cuanto al presidente López Obrador, “se ha pronunciado en contra de la energía eólica y solar”, mientras que “está impulsando cambios legales y de políticas públicas que podrían desmantelar el precario sector de energía renovable que existe en México”, al tiempo que su gobierno “está invirtiendo miles de millones de dólares en reactivar la generación de energía a través de carbón, petróleo y gas en el país, lo que incluye la reapertura de centrales eléctricas de carbón que iban a cerrarse”.

El defensor resaltó que mientras el primer ministro de Canadá ha identificado como una de sus prioridades el cambio climático, ese país “no está en camino de cumplir con su inadecuado objetivo de reducción de emisiones y es la mayor fuente de financiamiento público de combustibles fósiles per cápita entre los países del G20”.

El director ejecutivo de HRW recordó que Canadá, México y Estados Unidos “hicieron importantes declaraciones en la COP26, incluyendo poner fin a la pérdida de bosques para 2030 y disminuir drásticamente las emisiones globales de metano”, pero las medidas son insuficientes.

En la misiva dirigida a los tres mandatarios de América del Norte, el secretario ejecutivo de la organización internacional los llamó a “empezar a disminuir la brecha entre las promesas realizadas y las medidas necesarias para cumplir con el objetivo establecido en el Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1.5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales”.

Kenneth Roth los exhortó a “no emprender nuevos proyectos de exploración, producción o desarrollo de infraestructura de combustibles fósiles; cesar el apoyo financiero a combustibles fósiles, tanto doméstico como internacional; y llevar a cabo una eliminación gradual, oportuna y transparente de los subsidios a dichos combustibles”.

De igual manera, les pidió “crear marcos regulatorios para garantizar que los proyectos de energías no contaminantes respeten los derechos humanos, lo cual incluye asegurar un uso responsable de las fuentes de abastecimiento de minerales para tecnologías de energía renovable”.

Kenneth Roth insistió en solicitar a los mandatarios que se reunirán en Washington, que asignen “un papel central a los derechos humanos en la cooperación regional en América del Norte”, en espera de que su misiva sirva de “base para un diálogo constructivo durante la cumbre del jueves”.

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