Desaparecidos
"Tengo desde enero esperando que me regresen a mi hijo", denuncia madre a la CEAV
La osamenta de Iván Yan Carlos Ibarias Soria la entregarán a finales de octubre 2021. La comisión pide que al menos 15 días antes, las víctimas metan los papeles para que otorguen los recursos y puedan entregar a un desaparecido a su familia.YECAPIXTLA, Mor. (apro).-María Soria, quien busca a su hijo Iván, desaparecido desde 2016, por fin tiene la certeza de que ha sido localizado, confirmado por pruebas de sangre y ADN, sin embargo, a unos días de que le sea entregado el cuerpo en Veracruz, no tiene recursos para trasladarlo a la Ciudad de México, donde ella quiere tenerlo.
Por ello ha acudido a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) donde sólo ha recibido negativas. En entrevista con Apro, María aseguró que, aunque la osamenta de su hijo fue localizada desde junio del año 2020, para enero del siguiente año ya se habían cotejado las muestras genéticas y habían coincidido, sin embargo, su madre, tiene diez meses esperando que la CEAV pueda otorgarle los recursos para que el cuerpo de su hijo regrese a casa y tenga una digna sepultura.
"En la CEAV me dijo Antonio Dubier que como no estoy en ningún colectivo y no me pueden ayudar, como si las víctimas no tuviéramos derechos si no estamos en un colectivo. Y en la Fiscalía me dicen que no lo pueden entregar porque no ha llegado el documento de la Comisión. No es posible que la CEAV permita que mi hijo siga desaparecido solo hacen falta ellos para recuperar a mi hijo", explicó la víctima.
Iván Yan Carlos Ibarias Soria nació el 30 de enero de 1995, pesaba dos kilos y medio. Ese día el doctor le dijo a su madre María de Jesús Soria Aguayo que el bebé no viviría más de 15 días, la noticia la puso en shock, pero conforme pasaron los años se dio cuenta que fue una mentira más de los funcionarios. Cuando el joven estaba por cumplir 22 años fue desaparecido por un comando armado que lo sacó de su casa el 9 de septiembre del 2016 en Tejeria, Veracruz, desde ese día su madre no paro de buscarlo hasta que lo encontró en las fosas clandestinas en el predio "El Arbolillo" en Veracruz.
Ese día Iván había llegado de trabajar, era aprendiz de fontanero, su madre había salido para acompañar a una amiga por su hija que estaba en el bachillerato. Después de veinte minutos recibió una llamada a su celular, era otra de las hijas de su amiga que pedía hablar con su madre. La señora tomó el teléfono y comenzó a llorar y a gritar, María no entendía que es lo que pasaba. Creyó que se trataba de algún accidente que había pasado a la familia de su amiga. Pero cuando colgó, ella la abrazó y le dijo que hace un momento se habían llevado a Iván.
"Y salí corriendo, atravesé las vías y las calles corriendo. Cuando llegué a casa ya no había nada. La casa tenía golpes en la puerta como si le hubieran pegado con algo muy grande para abrirla. Cuando entré le gritaba a mi hijo, pero no había nadie, salí a la calle y vi a un muchacho que me dijo que no había visto nada, y desde ahí comenzó mi camino en la búsqueda". Explicó María.
Tiempo después supo que fueron tres camionetas con vidrios polarizados y un coche rojo del que nuca le dijeron marca. Mencionaron que fue gente bien trajeada y bien armada. María fue a presentar la denuncia en la Fiscalía local, pero le dijeron que tenía que esperar 72 horas para ver si regresaba su pequeño.
Yo les dije que era urgente porque se lo llevaron, no se fue. Tanto insistí que al día siguiente si me levantaron la denuncia, pero el funcionario Alejandro León Chaga me recibió, me tomó de las manos y me dijo 'disculpa por el error'. En el pueblo todos sabemos que son ellos (los policías) quienes levantan a las personas, yo creo que me pedía perdón porqué se equivocaron de persona y se llevaron a mi hijo" explicó la buscadora.
María de Jesús empezó la búsqueda sola, pero las autoridades le decían que para hacerle un boletín de búsqueda y comenzar sus investigaciones tenía que asociarse a un colectivo. El día 11 de septiembre, a dos días de desaparecer a su hijo, la mandaron llamar.
"Atrás de las oficinas me metieron a un cuarto, estaban muchos policías judiciales o no sé qué eran, pero no tenían uniforme y estaban armados. Me rodearon y comenzaron a decirme que yo era culpable. Yo tenía miedo porque me decían que si vendía drogas, que si mi hijo estaba coludido o que nos iba a ir peor. Los policías me dijeron que me fuera a chingar a mi madre porque ya no podía regresar a esa casa. Ellos lo que querían es que nosotros no levantáramos la voz, pero es mi hijo y yo no me voy a callar. Después de eso me desplazaron y tuve que irme de mi casita" explicó la víctima.
María se fue a vivir a una casa rentada en un municipio no muy lejano, para poder seguir presionando a las autoridades. En el año 2017 me hablaron para decirme que iban a cerrar mi caso y que si yo quería podía ir a identificar un torso y un brazo. Ella no se conformó solo con ver solo con ver y pidió una confronta con los datos genéticos de su hijo y confirmó que no era Iván. Al año siguiente, (2018) la encontraron en su casa rentada, se metieron a su cuarto y la encañonaron para que dejara de buscar. Tuvo que salir de Veracruz, pero nunca dejó de buscar. Después de tres años de caminar, pelear, llorar y buscar, encontró a su hijo en el 2019 dentro de las fosas clandestinas del Arbolillo en Veracruz. Fue ese mismo año cuando la Fiscalía General de la República tomó su caso.
"Estuvimos en un plantón del zócalo en el mes de junio 2020, yo peleaba que me enseñarán el cráneo que supuestamente hacía match con el ADN. Roberto Mora era quien tenía mi expediente y me dijo que había un cráneo, pero no me lo querían enseñar, dijo que por mi bien. Porque me iba a poner mal, me podía infartar y no sé que tanto me decía. Yo le respondí que me enseñará el cráneo y luego yo me preocupaba por mi salud. El cráneo nunca apareció en mi expediente y yo al menos quería ver fotos para ver los dientes de Iván, porque él tenía dos colmillitos sobre colmillo derecho. Cuando lo vi, sí tenía el hueco del colmillito. A raíz de eso exigí otra confronta y ahorita que ya están los papeles me pongo al pedo porque ellos decían que había vértebras, costillas y un pedazo de la mano izquierda pero no están esos hallazgos. Ellos hacen un desastre con las evidencias yo creo que ya los devolvieron con los otros huesos que sacaron de la fosa. Los peritos armaron los cuerpos como ellos quisieron. Me traslade a Jalapa para ver a Vicente Romero y me dijo que por protocolo me tengo que esperar a que me lo entreguen, yo les dije que necesitaba que me lo entregarán ya", detalló María.
La osamenta de Iván Yan Carlos Ibarias Soria la entregaran a finales de octubre 2021. La CEAV pide que al menos 15 días antes las víctimas metan los papeles para que otorguen los recursos y puedan entregar a un desaparecido a su familia.
"Yo no tengo recursos para sacarlo de la Fiscalía y si no lo hago en el tiempo que ellos ponen, me dijeron que mi hijo se va a quedar ahí. En la CEAV me ponen muchas trabas, sólo me dicen que espere una llamada pero ya tengo desde enero esperando que me regresen a mi hijo. Yo le dije a la CEAV que si yo tuviera el dinero no me estaría arrastrando para poder darle una sepultura digna a mi hijo. Estoy desplazada y lo que pido es que lo lleven a Ciudad de México porque en Veracruz ya no tengo nada. Yo estoy consciente que un día me van a matar, pero de todos modos no me voy a callar hasta recuperar a mi hijo", señaló María.