Chiapas
Hombre acusa a su madre y hermana de brujería en Chiapas; las multan con 100 mil pesos
En muchas comunidades indígenas en México toman decisiones por “usos y costumbres”, que es como se autogobiernan, y las autoridades civiles respetan.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Debido a un pleito familiar por tierras y dinero, Guadalupe “N”, un hombre de 35 años, acusó a su madre y hermana de haberlo hechizado, por lo que los pobladores de la comunidad indígena tzotzil de Cuchulumtic, en Chamula, Chiapas, las multaron con 100 mil pesos a cada una por practicar la brujería.
El trasfondo de esto sería que “él la está presionando para que le entregue parte de la tierra y el dinero que tiene. Ése es el pleito. Ella, que es una mujer separada, tiene terrenos y dinero”, comentó un poblador que pidió no dar su nombre, según medios locales.
La decisión fue tomada por el autogobierno de “usos y costumbres”, después de una asamblea pacífica, el martes 19, que duró alrededor de tres horas. Las mujeres no fueron golpeadas ni encarceladas, sólo multadas, luego de la acusación de Guadalupe.
Él dijo que su madre y su hermana juntaron lombrices, babosas, gallinas y otros animales enfermos, además de hierbas, para molerlas y echarlas en un caldo de guajolote “para hacerle mal”, contó el poblador.
“A saber si eso es brujería”, dijo, pero el hombre aseguró que el caldo le provocó que se pusiera “loco, nervioso”, abundó el poblador, quien mencionó que profesa la religión evangélica.
“La gente dijo que no puede hacer eso. La mujer conoce bien la palabra de Dios, quién sabe cómo se le metió el diablo en su corazón”, comentó.
“Toda la gente estuvo de acuerdo en que paguen la multa porque el hombre está loco, mal de la cabeza. Cuando uno se aleja de Dios entra el demonio. Él fue el que dijo: ‘fue mi mamá’”, indicó el poblador.
En Chamula se cree que, si alguien le da de comer o beber a una persona “un preparado”, queda trastornado o pierde la memoria.
Y en muchas comunidades indígenas en México toman decisiones por “usos y costumbres”, que es como se autogobiernan, y las autoridades civiles respetan.
Además, tienen sus propios comités de salud y juzgados de paz y reconciliación.
De acuerdo con el censo 2020, en México 7.3 millones de personas hablan algún idioma indígena.