CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que su gobierno aceptó reducir la entrada de dosis de la vacuna fabricada por la farmacéutica estadounidense Pfizer, con el fin de que países más pobres tengan mayor acceso a ella.

Durante la inauguración de la Universidad para el Bienestar ‘Benito Juárez García’ en el municipio de Juan R. Escudero, en el estado de Guerrero, el mandatario explicó:

“Ahora en el mundo hay una polémica porque la ONU (Organización de las Naciones Unidas) le ha pedido a Pfizer que baje sus entregas a los países en los que se tiene contrato, como es el caso nuestro, los países europeos, para que se disponga una cantidad de vacunas a la ONU y que no haya acaparamiento, y que la ONU también ponga esas vacunas a disposición de países más pobres”.

“Nosotros estuvimos de acuerdo con eso, que nos bajen y luego nos repongan lo que nos corresponde”, añadió.

De acuerdo con el tabasqueño, pese a ello, no cambia el plan del gobierno, porque ya busca otras vacunas.

“No sólo Pfizer. Ya estamos en tratos para que empiece a llegar una vacuna denominada CanSino, de China; y una vacuna de un laboratorio ruso, más una vacuna AstraZeneca, de la Universidad de Oxford. De modo que ya vamos a tener vacunas suficientes”, aseguró.

López Obrador abundó:

“Pero si nosotros aplicamos la vacuna, pues vamos a tener más autoridad y más derecho que los que reciben la vacuna y no la aplican, la tienen congelada, eso está pasando en algunos países europeos”.

Entonces, agregó, hay reclamos hasta el interior de cada país, donde hay gobiernos estatales o provinciales, o países que son independientes, en donde se está cuestionando que hay regiones en donde se aplica al 100 y otras regiones en donde no se ha aplicado, que está congelada, al interior hay esa polémica.